El Parque Cultural Hidalguense Ben Gurión, inaugurado el 11 de mayo, se ha convertido en un espacio emblemático para la comunidad de Pachuca. Su mantenimiento y gestión son temas de interés para los ciudadanos, especialmente en lo que respecta a la utilización de recursos públicos. Orlando Ángeles Pérez, titular de la Oficialía Mayor, ha aclarado que el mantenimiento de este parque no depende de ingresos por arrendamiento, sino que se financia a través del presupuesto asignado a su dependencia.
### Presupuesto Asignado para el Mantenimiento
El funcionario estatal ha detallado que se destina un monto entre 10 y 11 millones de pesos anuales para el mantenimiento del Parque Cultural Hidalguense. Este presupuesto es crucial para asegurar que las instalaciones se mantengan en óptimas condiciones y que los ciudadanos puedan disfrutar de un espacio público bien cuidado. La remodelación del parque, que costó cerca de 373 millones de pesos, ha permitido ofrecer a la comunidad un lugar para eventos culturales y recreativos, lo que resalta la importancia de su mantenimiento continuo.
Ángeles Pérez enfatizó que los recursos públicos están garantizados para el mantenimiento del parque durante 2025 y los años siguientes. Esto significa que, aunque se contemplen ingresos por arrendamiento de espacios, estos no serán utilizados para el mantenimiento, sino que se destinarán a otros rubros que el gobierno estatal considere necesarios. Esta estrategia busca asegurar que el acceso al parque permanezca gratuito para todos los ciudadanos, promoviendo así la inclusión y el disfrute de la cultura y el arte en un entorno accesible.
### Gestión de Ingresos por Arrendamiento
Por otro lado, Marco Antonio Aranzábal Juárez, titular de la Operadora de Eventos del Estado de Hidalgo (OEEH), ha aclarado cómo se gestionan los ingresos generados por el arrendamiento de espacios en el parque. Según Aranzábal, cualquier ingreso obtenido por el arrendamiento de espacios se entrega directamente a la Secretaría de Hacienda, que es la encargada de decidir su destino. Esto significa que la OEEH no tiene control sobre cómo se utilizan esos recursos, lo que puede generar cierta preocupación sobre la transparencia y la eficiencia en el uso de los fondos públicos.
A pesar de que el acuerdo que regula las tarifas de arrendamiento otorga la facultad de arrendar espacios, Aranzábal ha indicado que no hay planes para arrendar estos espacios en el presente año. La falta de interés por parte de empresas o terceros para alquilar los espacios del parque también ha influido en esta decisión. La intención es mantener el acceso gratuito al parque, lo que refleja un compromiso por parte del gobierno estatal de priorizar el bienestar de la comunidad sobre la generación de ingresos a través del arrendamiento.
La gestión de los recursos públicos es un tema delicado y de gran relevancia para los ciudadanos. La transparencia en el uso de estos fondos es fundamental para generar confianza en las instituciones. En este sentido, la OEEH ha manifestado que cada peso recaudado por concepto de renta de espacios se destina a las arcas del estado, lo que implica que el gobierno estatal tiene la responsabilidad de utilizar esos recursos de manera eficiente y en función de las necesidades de la comunidad.
La importancia del Parque Cultural Hidalguense Ben Gurión radica no solo en su función como espacio recreativo, sino también en su papel como un centro cultural que fomenta la participación ciudadana y el acceso a actividades artísticas. La gestión adecuada de sus recursos es esencial para garantizar que este espacio siga siendo un lugar de encuentro y disfrute para todos los habitantes de Pachuca.
En resumen, el mantenimiento del Parque Cultural Hidalguense Ben Gurión se asegura a través de un presupuesto específico, lo que permite que el acceso al parque permanezca gratuito. La gestión de los ingresos por arrendamiento se realiza de manera que los recursos se destinen a las necesidades del estado, aunque actualmente no se prevé arrendar espacios en el parque. La transparencia y la correcta administración de estos recursos son clave para el desarrollo cultural y social de la región.
