La violencia en México continúa dejando huellas profundas en la sociedad, y el reciente asesinato del alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida García, es un claro ejemplo de ello. Este trágico suceso ocurrió cuando el alcalde llegaba a su domicilio, donde fue atacado a balazos junto a su escolta, el policía Pastor Cortez Álvarez. La Fiscalía del Estado de Michoacán ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este crimen que ha conmocionado a la comunidad.
### Un Ataque Mortal
El ataque se produjo poco antes de la medianoche, cuando Salvador Bastida, quien pertenecía al Partido del Trabajo, fue interceptado por varios sujetos armados. A bordo de su camioneta, el alcalde recibió múltiples disparos que le causaron heridas fatales. Su escolta, Pastor Cortez, también fue alcanzado por las balas y murió en el lugar. Tras el ataque, Bastida fue trasladado al hospital María Zendejas, donde se confirmó su fallecimiento poco después de su llegada.
La Fiscalía General del Estado (FGE) se movilizó rápidamente al lugar del crimen y al hospital para realizar las diligencias correspondientes. Los cuerpos fueron enviados al Servicio Médico Forense para llevar a cabo la necropsia de ley. La FGE ha comenzado a recopilar información y evidencias que permitan esclarecer el asesinato del alcalde y su escolta, en un contexto donde la violencia política ha ido en aumento en diversas regiones del país.
### Contexto de Inseguridad y Crimen Organizado
El asesinato de Salvador Bastida no es un hecho aislado. En diciembre de 2024, la Fiscalía General de la República había abierto una carpeta de investigación en contra del alcalde y varios de sus funcionarios por presuntos vínculos con el crimen organizado. Se les acusaba de mantener reuniones con líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación, lo que generó un ambiente de desconfianza y preocupación entre los ciudadanos de Tacámbaro.
Las investigaciones revelaron que el alcalde y su equipo podrían haber estado brindando protección a esta organización criminal a través de la policía municipal. Este contexto de corrupción y complicidad con el crimen organizado ha alimentado la violencia en la región, y el asesinato de Bastida es un reflejo de las tensiones que existen entre las autoridades locales y los grupos delictivos.
Además, la situación se complicó aún más cuando el tesorero de la administración municipal, Raudel Campos Murillo, renunció tras ser señalado por autoridades estadounidenses como parte de una red de explotación sexual. Estos eventos han dejado a la administración de Tacámbaro en una posición vulnerable y han generado un clima de inseguridad que afecta a toda la comunidad.
El Ayuntamiento de Tacámbaro ha emitido un comunicado lamentando la pérdida de su alcalde y su escolta, expresando su compromiso con la paz y la seguridad de la comunidad. En el pronunciamiento, se hizo un llamado a la unidad y a la solidaridad entre los ciudadanos, enfatizando la necesidad de trabajar juntos para enfrentar la violencia que ha afectado a la región.
### Reacciones y Medidas de Seguridad
El Gobierno del Estado de Michoacán ha condenado el asesinato y ha prometido utilizar todos los recursos necesarios para esclarecer el crimen. Se ha instruido a la Secretaría de Seguridad Pública para que realice acciones operativas coordinadas con las fuerzas de seguridad estatales y federales, con el objetivo de localizar a los responsables del ataque. Esta respuesta refleja la urgencia de abordar la creciente violencia en el estado, que ha sido testigo de numerosos incidentes similares en los últimos años.
La comunidad de Tacámbaro se encuentra en un estado de shock y tristeza tras la muerte de su alcalde. La violencia política ha dejado una marca indeleble en la región, y muchos ciudadanos se sienten inseguros ante la posibilidad de que estos actos de violencia continúen. La situación exige una respuesta contundente por parte de las autoridades, así como un compromiso renovado para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La muerte de Salvador Bastida García es un recordatorio doloroso de los retos que enfrenta México en su lucha contra la violencia y el crimen organizado. La comunidad de Tacámbaro, que ha sido históricamente un lugar tranquilo, ahora se enfrenta a la dura realidad de la inseguridad y la corrupción que amenazan su bienestar y su futuro.
