La gestión de Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha sido objeto de análisis en las últimas semanas, especialmente tras la publicación de una encuesta que revela que el 73% de los mexicanos aprueban su administración. Este porcentaje, aunque muestra una ligera disminución respecto a meses anteriores, sigue siendo notablemente alto en comparación con otros líderes en situaciones similares. La encuesta, realizada por Buendía & Márquez, indica que la aprobación ha caído dos puntos desde abril y siete desde el pico de 80% alcanzado en febrero, un periodo marcado por la efervescencia política tras la toma de posesión de Donald Trump y sus primeras decisiones comerciales.
La encuesta también revela que la aprobación de Sheinbaum es especialmente fuerte entre los simpatizantes de su partido, Morena, donde el 89% de los encuestados la respaldan. Sin embargo, el descenso en su popularidad se ha visto más pronunciado entre los votantes de la oposición, con solo el 47% de panistas y priistas expresando su aprobación, una caída significativa desde los niveles de casi el 60% que se registraron tras su llegada al poder. Este cambio sugiere que el tradicional «periodo de gracia» que suelen disfrutar los nuevos presidentes está comenzando a desvanecerse, lo que podría intensificar las críticas a medida que se acercan las elecciones intermedias.
### La Percepción de los Ciudadanos
La encuesta también incluye una escala gráfica de satisfacción, donde seis de cada diez entrevistados eligen los rostros más sonrientes para describir su opinión sobre el desempeño de la presidenta. Esto indica que, a pesar de la disminución en los números, la percepción general sigue siendo favorable. Sin embargo, también hay un núcleo de descontento que no puede ser ignorado. Cuando se les pregunta sobre lo mejor y lo peor del gobierno actual, los ciudadanos destacan los programas sociales como el aspecto más positivo, con un 44% de menciones. Por otro lado, la inseguridad se posiciona como el principal punto negativo, con un 10% de las respuestas.
Los atributos personales de Sheinbaum también juegan un papel crucial en su imagen pública. Un 75% de los encuestados la considera honesta, y un 74% cree que tiene el carácter necesario para gobernar. Además, el 73% opina que comprende los problemas de la gente, lo que refuerza su conexión con la ciudadanía. La confianza en su autonomía respecto a su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, se sitúa en un 58%, lo que sugiere que muchos ciudadanos ven a Sheinbaum como una figura independiente en el panorama político actual. La percepción de que está bien preparada para ejercer el cargo alcanza un 77%, lo que representa uno de los niveles más altos en la serie de encuestas realizadas hasta la fecha.
### Relaciones Internacionales y su Impacto en la Aprobación
En el ámbito internacional, la relación de México con Estados Unidos también influye en la percepción pública de Sheinbaum. Un 45% de los encuestados califica como buena o muy buena la relación con el presidente estadounidense, Donald Trump. Este dato se ha mantenido estable a lo largo de 2025, lo que sugiere que, a pesar de las tensiones comerciales iniciales, la opinión pública ha logrado contener su descontento en este aspecto. La capacidad de Sheinbaum para manejar las relaciones exteriores, especialmente con un vecino tan influyente, es vista como un factor clave en su popularidad.
A medida que se acercan las elecciones intermedias, la presidenta deberá navegar por un panorama político cada vez más complejo. La disminución en la aprobación entre los votantes independientes, que representan aproximadamente el 40% de la población, es un indicador de que su apoyo es crucial para mantener su popularidad. En febrero, el 74% de los independientes aprobaban su gestión, pero ese número ha caído al 59%, lo que podría tener repercusiones en su capacidad para movilizar a estos votantes en el futuro.
La encuesta también revela que la percepción de los programas sociales sigue siendo un pilar fundamental en la evaluación de su gobierno. A medida que los ciudadanos continúan expresando su satisfacción con estos programas, Sheinbaum tiene la oportunidad de consolidar su base de apoyo y abordar las preocupaciones sobre la inseguridad, que sigue siendo un tema candente en la agenda pública. La combinación de estos factores determinará el rumbo de su administración en los meses venideros y su capacidad para enfrentar los desafíos políticos que se avecinan.