Las intensas lluvias que azotaron Chalco, Estado de México, el 29 de mayo de 2025, han dejado a la comunidad sumida en la angustia y la desesperanza. La colonia Culturas de México, una de las más afectadas, ha sido testigo de inundaciones recurrentes en los últimos tres años, lo que ha llevado a los vecinos a perder la cuenta de cuántas veces han tenido que lidiar con esta problemática. La situación se ha vuelto insostenible, y la frustración de los residentes es palpable.
La madrugada del jueves, las lluvias torrenciales causaron estragos en la zona, inundando decenas de casas y afectando al menos 20 calles en las colonias Culturas de México, Jacalones 2 y Tres Marías. Esta área, que alguna vez formó parte del antiguo Lago de Chalco, se ha convertido en un punto crítico para las inundaciones, especialmente en la llamada «zona cero». La primera precipitación fuerte de la temporada fue suficiente para desbordar los sistemas de drenaje, dejando a los habitantes nuevamente en una situación precaria.
Los vecinos han recurrido a soluciones improvisadas, como el uso de costales de arena, en un intento desesperado por proteger sus hogares de las aguas que inundan sus calles. La imagen de familias sacando sus botas de plástico, que pensaron que ya no necesitarían, se ha vuelto común. Las promesas de las autoridades de que no volverían a enfrentar una tragedia similar han quedado en el aire, y la desconfianza crece entre los residentes.
### La Respuesta de las Autoridades y la Esperanza de un Cambio
A pesar de la gravedad de la situación, las autoridades han hecho esfuerzos por abordar el problema. El titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha anunciado que el Colector Solidaridad, una obra que se espera resuelva el problema de drenaje en la zona, estará listo en la próxima semana. Sin embargo, muchos vecinos se muestran escépticos ante estas promesas, dado que han escuchado declaraciones similares en el pasado sin que se materialicen en soluciones efectivas.
La construcción del colector ha sido un tema de discusión durante meses, y su retraso ha contribuido a la frustración de los residentes. La falta de infraestructura adecuada para manejar el agua pluvial ha llevado a que cada temporada de lluvias se convierta en un ciclo de inundaciones y daños. Los vecinos han expresado su preocupación por la falta de comunicación y transparencia por parte de las autoridades, lo que ha alimentado la sensación de abandono.
Mientras tanto, el recién inaugurado Trolebús Santa Martha-Chalco continúa operando, aunque las unidades han tenido que circular sobre aguas negras en algunos tramos de su ruta. Esta situación ha generado críticas sobre la planificación y ejecución de las obras de infraestructura en la región. Los residentes se preguntan cómo es posible que, a pesar de las inversiones en transporte público, no se haya priorizado la solución a un problema tan crítico como las inundaciones.
### La Realidad de los Vecinos y el Impacto en la Comunidad
La vida diaria en Chalco se ha visto profundamente afectada por las inundaciones. Las familias no solo enfrentan la pérdida de bienes materiales, sino que también deben lidiar con el impacto emocional de vivir en un estado constante de alerta. La angustia y la desesperanza se han convertido en compañeras de los residentes, quienes temen que cada lluvia fuerte pueda traer consigo más estragos.
La comunidad ha comenzado a organizarse para exigir respuestas y soluciones efectivas. Grupos de vecinos se han reunido para discutir estrategias y hacer escuchar sus voces ante las autoridades. La solidaridad entre los residentes se ha fortalecido, y muchos han comenzado a compartir recursos y apoyo mutuo en un intento por sobrellevar la situación.
A medida que se acerca la temporada de lluvias, la incertidumbre persiste. Los habitantes de Chalco esperan que las promesas de las autoridades se traduzcan en acciones concretas que realmente aborden el problema de las inundaciones. La construcción del Colector Solidaridad es vista como una luz de esperanza, pero la comunidad sabe que necesitará más que eso para garantizar su seguridad y bienestar en el futuro.
La historia de Chalco es un recordatorio de la importancia de la planificación urbana adecuada y la necesidad de priorizar la infraestructura que proteja a las comunidades de desastres naturales. La resiliencia de los vecinos es admirable, pero la espera por soluciones efectivas no debe prolongarse más. La comunidad merece vivir sin el temor constante de las inundaciones y con la certeza de que sus hogares están protegidos.