La gastronomía de Texas ha vuelto a ser reconocida a nivel internacional gracias a la segunda entrega de la Guía Michelin, celebrada en el Wortham Theater Center de Houston. Este evento, que se ha convertido en un referente para la alta cocina, destaca la evolución y el crecimiento de la oferta culinaria en uno de los estados más diversos y dinámicos de Estados Unidos. La Guía Michelin, que comenzó como un manual para automovilistas en 1900, ha transformado su enfoque a lo largo de los años, convirtiéndose en una autoridad en el ámbito gastronómico. Desde la introducción de la primera estrella en 1926, el sistema de calificación ha evolucionado para reconocer la excelencia culinaria en todo el mundo.
La llegada de Michelin a Texas en 2024 marcó un hito significativo, reflejando el auge de la cocina texana, caracterizada por su diversidad cultural y la innovación de jóvenes chefs. En esta segunda edición, la guía reafirmó su compromiso con la autenticidad y la fusión de sabores que definen la identidad culinaria del estado. Entre los restaurantes destacados se encuentra Rosie Cannonball, que ha mantenido su estrella gracias a la creatividad del chef Adam García. Este local, ubicado en Montrose, se ha convertido en un destino popular por su ambiente informal y su propuesta gastronómica innovadora.
Otros restaurantes en Houston que recibieron reconocimiento incluyen Casaema, Killen’s, Mala Sichuan Bistro, y Truth BBQ, cada uno aportando su propio estilo y sabores únicos. En San Antonio, Mixtli se destacó por su narrativa gastronómica que celebra la historia y la geografía de México, mientras que en Austin, varios establecimientos fueron premiados por su compromiso con la sostenibilidad y el uso de ingredientes locales. La distinción Green Star, que reconoce la cocina responsable, fue otorgada a Isidore, Nixta Taquería, Daidue, y Emmer & Ry, todos ellos comprometidos con prácticas sostenibles y el apoyo a productores locales.
La ceremonia de entrega de premios reunió a los chefs más destacados del estado y a representantes de la industria culinaria, subrayando la importancia de la Guía Michelin en la promoción de la gastronomía texana. Además de las estrellas, la guía también reconoció a los establecimientos que merecieron la distinción Bib Gourmand, que destaca aquellos lugares donde se puede disfrutar de buena comida a precios razonables. Entre los galardonados se encuentran Papalo Taqueria, Nonna, y Mercado Sin Nombre, todos representando el nuevo espíritu gastronómico de Texas.
La Guía Michelin no solo se enfoca en la técnica y la sofisticación, sino que también valora la consistencia y la pasión de los cocineros para transmitir su identidad a través de la comida. Este enfoque ha permitido que la guía, que comenzó como un simple manual para viajeros, se convierta en un barómetro mundial del buen gusto. La influencia de Michelin es tal que obtener una estrella puede cambiar el destino de un restaurante, impulsar economías locales y convertir a un chef en un referente global.
En Texas, el impacto de la Guía Michelin ya es evidente. La primera edición atrajo un turismo gastronómico sin precedentes, elevando el nivel de exigencia y aumentando la visibilidad de los restaurantes independientes. En ciudades como Houston y Dallas, la competencia por alcanzar la excelencia ha fomentado colaboraciones y la creación de nuevos conceptos que fusionan la alta cocina con la comida popular. Las tradiciones locales, desde la barbacoa hasta las fusiones asiático-latinas, están siendo apreciadas en un contexto internacional, lo que demuestra que la gastronomía texana no es solo una moda pasajera, sino una revolución en marcha.
La Guía Michelin, que abarca más de 40 países, continúa expandiendo su presencia en Estados Unidos, reconociendo la diversidad culinaria del país más allá de los tradicionales centros de alta cocina. La llegada de Michelin al sur de Estados Unidos simboliza un reconocimiento a la rica y variada oferta gastronómica que Texas tiene para ofrecer. Con cada nueva edición, la guía invita a los comensales a explorar la historia y la cultura a través de la comida, convirtiendo cada plato en una experiencia sensorial única. Mientras los inspectores de Michelin continúan recorriendo las carreteras de Texas, queda claro que el viaje gastronómico apenas comienza, y cada bocado cuenta una historia que merece ser descubierta.
