La Asamblea General de las Naciones Unidas se prepara para recibir al presidente Donald Trump, quien pronunciará su primer discurso formal en este foro internacional durante su segundo mandato. Este evento, programado para el 23 de septiembre de 2025, se desarrolla en un contexto complejo, marcado por el reconocimiento creciente del Estado Palestino por parte de varios países, incluidos algunos aliados tradicionales de Estados Unidos. Este reconocimiento ha generado tensiones y desafíos para la administración Trump, que ha adoptado una postura firme en contra de este movimiento.
### Reconocimiento de Palestina y sus Implicaciones
El reconocimiento del Estado de Palestina ha sido un tema candente en la política internacional, especialmente en el contexto de la ONU. Hasta la fecha, 151 de los 193 Estados miembros de la ONU han reconocido a Palestina, lo que representa más del 78% de la membresía total. Este hecho se convierte en un punto de fricción para Trump, quien ha criticado este reconocimiento como un gesto simbólico sin consecuencias reales. Expertos en relaciones internacionales, como Jeffrey Feltman de la Fundación Brookings, han señalado que la decisión de Trump de prohibir la participación del presidente palestino Mahmud Abás en la Asamblea General es una advertencia no solo para los palestinos, sino también para los países que han apoyado su reconocimiento.
La administración Trump ha mantenido su postura de no otorgar visas a los miembros de la Autoridad Palestina, lo que ha llevado a la Asamblea a permitir que Abás pronuncie su discurso a través de un video. Este acto, aunque simbólico, resalta la creciente división entre Estados Unidos y una parte significativa de la comunidad internacional en lo que respecta a la cuestión palestina. La falta de un marco de negociación creíble y el continuo crecimiento de los asentamientos israelíes son factores que complican aún más la situación.
### La Agenda de Trump en la ONU: Conflictos y Relaciones Internacionales
El discurso de Trump no solo se centrará en la cuestión palestina, sino que también abordará su visión sobre el papel de Estados Unidos en el mundo. Según su portavoz, Karoline Leavitt, Trump destacará los logros de su administración en la resolución de conflictos globales, incluyendo los enfrentamientos entre India y Pakistán, Israel e Irán, y otros. Este enfoque busca reforzar la imagen de Estados Unidos como un líder global que promueve la paz y la estabilidad.
Sin embargo, la política exterior de Trump ha estado marcada por decisiones controvertidas, como los ataques a barcos presuntamente vinculados al tráfico de drogas desde Venezuela. A pesar de que la ONU no ha tomado una posición oficial sobre estos ataques, la situación en Venezuela sigue siendo un tema delicado. El presidente Nicolás Maduro ha solicitado apoyo a la ONU, acusando a Estados Unidos de violar la soberanía venezolana. La respuesta de la administración Trump ha sido clara: considera al régimen de Maduro como ilegítimo y está dispuesta a utilizar todos los medios necesarios para detener el tráfico de drogas.
Además, el discurso de Trump se produce en un momento en que la ONU enfrenta recortes significativos en su presupuesto, debido a la disminución del apoyo financiero de Estados Unidos. La administración ha propuesto recortes en la financiación de programas internacionales, lo que ha generado preocupación sobre el futuro de la cooperación internacional. Trump ha dejado claro que no apoyará organizaciones que implementen políticas que considere perjudiciales para Estados Unidos.
En el marco de la Asamblea General, Trump también sostendrá reuniones bilaterales con varios líderes mundiales, incluyendo al secretario general de la ONU, António Guterres, y otros mandatarios de países como Ucrania, Argentina y miembros de la Unión Europea. Estas reuniones son cruciales para abordar temas financieros y fortalecer las relaciones bilaterales, aunque la agenda oficial no menciona un encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La recepción que Trump asistirá con más de 100 líderes mundiales también será un momento clave para establecer contactos y discutir temas de interés común. La atención del mundo estará centrada en su discurso y en cómo abordará las tensiones actuales, especialmente en relación con Palestina y Venezuela.
A medida que se acerca la fecha del discurso, las expectativas son altas. Los líderes internacionales y los analistas estarán atentos a cómo Trump enmarcará su visión del mundo y qué propuestas presentará para abordar los desafíos globales. La Asamblea General de la ONU no solo es un foro para la diplomacia, sino también un escenario donde se definen las relaciones internacionales y se establecen las prioridades globales para el futuro.
