La senadora Laura Esquivel, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, ha hecho un llamado a la creación e institucionalización de protocolos de atención inmediata para las víctimas de grooming en México. Este delito, que se refiere al acoso y abuso sexual en línea, ha ido en aumento en el país, lo que ha llevado a la senadora a enfatizar la importancia de fortalecer la vigilancia, detección y judicialización de los delitos digitales.
### La Realidad del Grooming en México
México se encuentra entre los países con más casos de abuso sexual infantil en línea en Latinoamérica. Según datos de la Guardia Nacional, en colaboración con plataformas como el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, el país figura en los primeros lugares de reportes de abuso y explotación sexual infantil en línea. En 2024, la organización Te Protejo México reportó más de 20 mil casos vinculados a delitos digitales contra menores de edad, de los cuales un gran porcentaje corresponde a grooming. Sin embargo, la mayoría de estos casos no se denuncia, lo que agrava la situación.
La senadora Esquivel ha señalado que este tipo de violencia no utiliza armas físicas, como es común en otros tipos de violencia en el país, sino que se vale de la manipulación emocional y la infraestructura digital para infiltrarse en los espacios más íntimos y vulnerables de la infancia. Esta forma de violencia es insidiosa y puede tener efectos devastadores en la vida de los menores, afectando su salud mental y emocional.
Es fundamental que las víctimas de grooming reciban atención psicológica especializada, así como medidas de reparación del daño y garantías de no repetición. La senadora ha enfatizado que el gobierno federal debe asumir la responsabilidad de invertir en la niñez, considerándolo no como un gasto, sino como una inversión crucial para el futuro del país.
### Propuestas para Combatir el Grooming
La senadora Esquivel ha propuesto una transformación de los marcos normativos, educativos y tecnológicos para abordar de manera efectiva el grooming y otros delitos digitales. Esto incluye la necesidad de que las iniciativas que se encuentran detenidas en el Senado y la Cámara de Diputados avancen, ya que muchas de ellas están relacionadas con el presupuesto destinado a la protección de la infancia.
La falta de acción legislativa puede perpetuar la situación actual, donde las niñas y niños no solo son víctimas de delitos, sino que también carecen de los recursos necesarios para su protección y recuperación. Esquivel ha subrayado que las palabras no son suficientes; se requieren acciones concretas y efectivas para cambiar la realidad de los menores en el país.
Además, la senadora ha hecho un llamado a la cooperación internacional en materia de vigilancia y detección de delitos digitales. La colaboración entre países es esencial para abordar un problema que trasciende fronteras y que requiere un enfoque global. La creación de protocolos de atención inmediata no solo beneficiaría a las víctimas en México, sino que también podría servir como modelo para otros países que enfrentan problemas similares.
La importancia de la educación en la prevención del grooming también ha sido un tema recurrente en las declaraciones de la senadora. La educación digital y la concienciación sobre los peligros del acoso en línea son fundamentales para empoderar a los menores y a sus familias. Las campañas de sensibilización y la inclusión de programas educativos en las escuelas pueden ayudar a prevenir que más niños se conviertan en víctimas de grooming.
La senadora Esquivel ha manifestado su disposición a trabajar todos los días desde el Senado para que se resuelvan los problemas que afectan a la infancia en México. Sin embargo, ha reconocido que no se puede lograr mucho sin la colaboración de otros actores, incluidos el gobierno, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.
La lucha contra el grooming y otros delitos digitales es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. La creación de protocolos de atención inmediata es solo un primer paso en un camino que debe incluir la educación, la prevención y la cooperación internacional. La protección de la infancia debe ser una prioridad en la agenda política, y es responsabilidad de todos garantizar que los menores crezcan en un entorno seguro y libre de violencia.