Un fuerte sismo de magnitud 6.5 ha sacudido Colombia en la mañana del 8 de junio de 2025, generando una ola de pánico entre la población. El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó que el temblor se registró a las 08:08 hora local, con epicentro en la localidad de Paratebueno, ubicada entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, a 211 kilómetros al suroeste de Bogotá. Inicialmente, el SGC había informado que la magnitud del sismo era de 6.4, pero posteriormente corrigió la cifra a 6.5, destacando que la profundidad del temblor fue superficial, menor a 30 kilómetros.
La intensidad del sismo fue tal que se sintió en gran parte del país, especialmente en el centro, donde muchas construcciones se sacudieron durante lo que pareció ser una eternidad. El impacto fue tan fuerte que despertó a millones de colombianos, quienes, en un acto reflejo, salieron a las calles en pijama y descalzos, alarmados por el ruido de las sirenas que alertaban sobre la emergencia. Las redes sociales se inundaron de mensajes y videos de personas compartiendo su experiencia del temblor, con hashtags como #Temblor y #Sismo que rápidamente se volvieron tendencia.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha estado trabajando en la evaluación de daños, realizando un barrido en los municipios y departamentos afectados. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, pero sí se han registrado daños estructurales en varias zonas, incluyendo la capital. La situación ha llevado a muchos a temer por su seguridad, con algunos ciudadanos expresando su preocupación por regresar a sus hogares tras la experiencia aterradora.
### Reacciones y Medidas de Emergencia
El sismo ha generado una respuesta rápida por parte de las autoridades locales y nacionales. La UNGRD ha activado protocolos de emergencia y se encuentra en contacto con los concejos municipales para evaluar la magnitud de los daños. En Bogotá, las sirenas de emergencia resonaron en los barrios residenciales, y muchos ciudadanos compartieron sus experiencias en redes sociales, describiendo la intensidad del temblor y el caos que se desató en las calles.
«Fue muy fuerte», comentó una anciana que intentaba bajar una escalera en el norte de Bogotá, reflejando el miedo que muchos sintieron durante el evento. Las imágenes y videos que circulan en las redes muestran a personas saliendo apresuradamente de sus hogares, algunos aún en pijama, mientras otros se agrupan en las calles, buscando seguridad y consuelo en la compañía de sus vecinos.
Apenas doce minutos después del sismo principal, se registró una réplica de magnitud 4.0, lo que aumentó la ansiedad entre la población. Esta réplica también se sintió en varias regiones, lo que llevó a las autoridades a instar a la población a mantenerse alerta y seguir las recomendaciones de seguridad. Las redes sociales se convirtieron en un canal vital para la comunicación, donde los ciudadanos compartían información sobre la situación en tiempo real, así como consejos sobre cómo actuar ante un sismo.
### Impacto en la Infraestructura y la Vida Cotidiana
El impacto del sismo en la infraestructura ha sido significativo, aunque aún se están recopilando datos precisos sobre los daños. La UNGRD ha informado que se están realizando inspecciones en edificios y estructuras para determinar su seguridad. En algunas zonas, se han reportado daños en viviendas y edificios públicos, lo que ha llevado a la evacuación de algunas áreas consideradas de alto riesgo.
La vida cotidiana en muchas ciudades ha sido alterada. Las escuelas y oficinas han suspendido actividades mientras se evalúan los daños y se garantiza la seguridad de los estudiantes y trabajadores. Las autoridades han instado a la población a permanecer en áreas abiertas y seguras, evitando regresar a sus hogares hasta que se confirme que son seguros.
El sismo de 6.5 grados ha sido uno de los más fuertes y prolongados que se han sentido en Colombia en los últimos años, recordando a la población la importancia de estar preparados para eventos sísmicos. La experiencia ha dejado una huella en la memoria colectiva de los colombianos, quienes, a pesar del miedo, han mostrado una notable resiliencia y solidaridad en momentos de crisis. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad y bienestar de la población, mientras se evalúan las consecuencias de este evento sísmico.