En un nuevo episodio de la creciente tensión en Cisjordania, colonos israelíes armados han ocupado tierras en la aldea palestina de Susiya, un lugar que ha cobrado notoriedad gracias al documental ‘No Other Land’, que ganó el Óscar en 2025. Esta situación ha generado preocupación entre los residentes palestinos y ha puesto de relieve la continua violencia y el desplazamiento forzado que sufren las comunidades en esta región.
La ocupación de tierras por parte de colonos no es un fenómeno nuevo en Cisjordania, pero la reciente instalación de campamentos frente a la casa del director del documental, Hamdan Ballal, ha intensificado el conflicto. Según Yuval Abraham, co-director del filme, los colonos han comenzado a construir un asentamiento a escasos 200 metros de la vivienda de Ballal, lo que representa una amenaza directa para la comunidad local. Abraham ha denunciado que los colonos no solo están invadiendo el territorio, sino que también están hostigando a los habitantes y llevando a cabo acciones intimidatorias, como la introducción de sus propias ovejas en la zona.
### La violencia en Susiya y sus repercusiones
La situación en Susiya se ha vuelto crítica. El pasado 24 de marzo, Hamdan Ballal fue agredido por un grupo de colonos, quienes lo golpearon y lo entregaron a la policía israelí, donde pasó una noche esposado en una base militar. Este ataque ha sido calificado por Ballal como un intento de asesinato, lo que refleja la gravedad de la violencia que enfrentan los palestinos en la región. La comunidad de Masafer Yatta, donde se encuentra Susiya, ha sido objeto de múltiples agresiones y desplazamientos forzados en los últimos años.
El 5 de mayo, otra aldea de Masafer Yatta, Jalat al Daba, fue devastada en un 85% por el Ejército israelí. Activistas han denunciado que, tras la destrucción, colonos ocuparon cuevas ancestrales en la aldea, hostigando a los residentes con la protección de las autoridades israelíes. Este ciclo de violencia y ocupación ha llevado a muchos a cuestionar las promesas y acciones del ejército israelí en relación con los colonos, especialmente cuando se trata de la seguridad de los palestinos.
Desde octubre de 2023, más de 60 comunidades palestinas han sido desplazadas forzosamente debido a la violencia de los colonos, según datos de la organización B’tselem. Este desplazamiento forzado se ha visto acompañado por la creación de nuevos asentamientos ilegales, lo que complica aún más la posibilidad de establecer un Estado palestino viable. En los últimos 19 meses, se han creado 87 nuevos ‘outposts’ y al menos 40 asentamientos, todos considerados ilegales bajo el derecho internacional.
### La comunidad internacional y la respuesta a la crisis
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Cisjordania, pero las respuestas han sido limitadas y a menudo ineficaces. Las organizaciones de derechos humanos han instado a los gobiernos a tomar medidas más decisivas para proteger a los palestinos y frenar la expansión de los asentamientos. Sin embargo, la falta de acción concreta ha permitido que la violencia continúe y que los colonos sigan ocupando tierras palestinas sin repercusiones significativas.
El documental ‘No Other Land’ ha puesto de relieve la difícil situación de los palestinos en Masafer Yatta, pero también ha generado un mayor interés en la comunidad internacional sobre la realidad del conflicto. A medida que la violencia persiste, es crucial que se escuchen las voces de los afectados y que se tomen medidas para abordar las causas subyacentes de la crisis.
La historia de Hamdan Ballal y su comunidad es solo una de muchas en Cisjordania, donde la lucha por la tierra y la dignidad continúa. La ocupación de tierras por parte de colonos israelíes no solo representa una violación de los derechos humanos, sino que también socava los esfuerzos por alcanzar una paz duradera en la región. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para poner fin a esta crisis y garantizar que se respeten los derechos de todos los habitantes de Cisjordania.