Durante la reciente Cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Canadá, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, participó en una serie de diálogos bilaterales que han captado la atención internacional. A pesar de la cancelación de una reunión programada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la mandataria mexicana mantuvo un enfoque optimista sobre las relaciones trilaterales entre México, Estados Unidos y Canadá. En este contexto, se explorarán los detalles de su encuentro con el primer ministro canadiense, Mark Carney, y la importancia de la conversación con Trump.
El Encuentro con Mark Carney
En su visita a la cumbre, Sheinbaum se reunió con el primer ministro canadiense, Mark Carney, donde se abordaron temas de interés común que van más allá del comercio, incluyendo la cultura y la amistad entre ambas naciones. Durante esta reunión, la presidenta mexicana expresó su agradecimiento por la invitación a la cumbre, destacando la relevancia de la relación bilateral. «Valoramos mucho la relación con Canadá, no solo en comercio, sino también en cultura y amistad», comentó Sheinbaum.
Un momento significativo del encuentro fue el regalo que la presidenta hizo a Carney: un balón de fútbol elaborado por indígenas wurrarikas, en el marco de la próxima Copa del Mundo 2026, que se celebrará de manera conjunta en México, Estados Unidos y Canadá. Este gesto simboliza no solo la amistad entre los dos países, sino también el reconocimiento de la rica cultura indígena de México. Sheinbaum enfatizó que muchos mexicanos residen en Canadá, lo que refuerza la conexión entre ambas naciones.
La conversación entre Sheinbaum y Carney también giró en torno a la posibilidad de una reunión trilateral con Trump. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de un encuentro entre los tres países, Sheinbaum respondió con optimismo: «Esperemos que sí», a lo que Carney añadió afirmativamente. Este intercambio sugiere que, a pesar de las tensiones actuales, existe un deseo de continuar fortaleciendo los lazos entre México, Estados Unidos y Canadá.
La Importancia de la Llamada con Trump
A pesar de la cancelación de la reunión presencial, la conversación telefónica que Sheinbaum tuvo con Trump fue calificada como «muy buena». En declaraciones realizadas en el aeropuerto internacional de Calgary, la presidenta mexicana destacó la importancia de la paz y la prosperidad compartida. «Hablé de la paz y la importancia de la prosperidad compartida y también hice una mención especial a los mexicanos que radican en Estados Unidos», comentó.
La llamada, que duró aproximadamente 15 minutos, abordó temas cruciales para ambos países. Sheinbaum mencionó que se acordó avanzar hacia un acuerdo global, lo que indica que, a pesar de la falta de un encuentro físico, se están realizando esfuerzos para mantener abiertas las líneas de comunicación y colaboración. La presidenta también dejó entrever que se podría reagendar la reunión en el futuro, lo que podría ser un paso positivo hacia la normalización de las relaciones entre México y Estados Unidos.
El contexto de la cancelación de la reunión con Trump se debe a las tensiones en Medio Oriente, lo que subraya la complejidad de la diplomacia internacional en tiempos de crisis. Sin embargo, la disposición de Sheinbaum para dialogar y buscar soluciones conjuntas es un indicativo de su enfoque proactivo en la política exterior.
En el marco de la cumbre del G7, la presidenta mexicana también participó en pláticas con otros líderes mundiales, incluyendo conversaciones con la ONU y el Banco Mundial, lo que resalta su compromiso con la cooperación internacional y el desarrollo sostenible. Estas interacciones son fundamentales para posicionar a México como un actor relevante en el escenario global, especialmente en temas que afectan a América del Norte y el resto del mundo.
El futuro de las relaciones trilaterales entre México, Estados Unidos y Canadá parece estar en un punto de inflexión. A medida que se acercan eventos significativos como la Copa del Mundo 2026, la posibilidad de fortalecer la cooperación en diversas áreas se vuelve más tangible. La actitud optimista de Sheinbaum y su disposición para el diálogo son elementos clave que podrían facilitar un acercamiento más estrecho entre los tres países, a pesar de los desafíos actuales en la política internacional.