La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado su apoyo a la reciente resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que validó la elección de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En su conferencia de prensa matutina, celebrada el 21 de agosto de 2025, Sheinbaum destacó la importancia de esta decisión en un contexto donde algunos miembros del tribunal intentaron revertir el proceso electoral. La mandataria enfatizó que aún quedan pendientes algunas resoluciones de la Sala Superior del TEPJF, pero consideró que la validación de la elección es un paso significativo hacia la transformación del Poder Judicial en México.
Durante su intervención, Sheinbaum subrayó que la nueva Corte y los jueces electos deben demostrar que el Poder Judicial ha cambiado de fondo. «Se acabó la era de la corrupción y el privilegio», afirmó, añadiendo que los nuevos magistrados deben rendir cuentas al pueblo que los eligió. La presidenta también criticó a aquellos que, según ella, se consideran «iluminados» y creen tener el derecho exclusivo de representar al pueblo, argumentando que este tipo de mentalidad es un obstáculo para el verdadero reconocimiento y respeto hacia la ciudadanía.
La mandataria hizo hincapié en que el nuevo Poder Judicial no debe juzgar basándose en criterios personales, sino en las leyes. Citando a Benito Juárez, Sheinbaum expresó que este enfoque es fundamental para el Estado de derecho en México. La presidenta se mostró optimista respecto a los cambios que se están implementando en el sistema judicial, sugiriendo que estos cambios son necesarios para el bienestar del país.
### La Nueva Era del Poder Judicial
La elección de la Suprema Corte de Justicia de la Nación representa un cambio significativo en la estructura del Poder Judicial en México. Con la validación del TEPJF, se abre la puerta a una nueva era en la que se espera que los jueces actúen con mayor independencia y responsabilidad. Sheinbaum ha enfatizado que este cambio es crucial para erradicar prácticas corruptas que han caracterizado al sistema judicial en el pasado.
La presidenta ha señalado que la legitimidad de la nueva Corte radica en su elección por parte del pueblo, lo que, según ella, les otorga un mandato claro para actuar en beneficio de la sociedad. Este enfoque busca restaurar la confianza en el sistema judicial, que ha sido cuestionado en diversas ocasiones por su falta de transparencia y por decisiones que parecían estar influenciadas por intereses políticos.
Además, la mandataria ha mencionado que la nueva Corte debe ser un reflejo de la voluntad popular, lo que implica un compromiso con la justicia y la equidad. En este sentido, Sheinbaum ha instado a los nuevos jueces a demostrar su capacidad para abordar los problemas que enfrenta el país, desde la corrupción hasta la impunidad, y a trabajar en pro de un sistema judicial más justo y accesible para todos los ciudadanos.
### Retos y Expectativas
A pesar de la validación de la elección, el camino hacia una reforma judicial efectiva no está exento de desafíos. La presidenta ha reconocido que aún existen fuerzas conservadoras que se oponen a los cambios propuestos y que buscan mantener el statu quo. Estas fuerzas, según Sheinbaum, no solo intentan desacreditar la elección, sino que también buscan influir en las decisiones de la nueva Corte.
La mandataria ha instado a la ciudadanía a mantenerse vigilante y a exigir rendición de cuentas a los nuevos magistrados. La participación activa de la sociedad civil es vista como un elemento clave para garantizar que el nuevo Poder Judicial cumpla con su función de manera efectiva y transparente. Sheinbaum ha reiterado que el éxito de esta transformación dependerá en gran medida de la voluntad del pueblo para exigir justicia y transparencia.
En este contexto, la presidenta ha manifestado su confianza en que los nuevos jueces estarán a la altura de las expectativas y que, con el tiempo, se podrá observar un cambio tangible en la forma en que se administra la justicia en el país. La validación de la elección de la Suprema Corte es solo el primer paso en un proceso más amplio de reforma judicial que busca fortalecer el Estado de derecho y promover una cultura de justicia en México. La expectativa es que, con el tiempo, estos cambios se traduzcan en un sistema judicial más eficiente, justo y accesible para todos los ciudadanos, marcando así un hito en la historia del país.