La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México ha tomado la decisión de derogar las modificaciones que promovían la digitalización de los trámites en los mercados públicos. Esta medida, que fue anunciada recientemente en la Gaceta Oficial, ha generado un amplio debate entre locatarios y autoridades, especialmente después de que se intentara implementar el Sistema de Trámites de Mercados Públicos (Sitramerp). La derogación de estas reformas se produce tras un periodo de resistencia por parte de los comerciantes, quienes argumentaron que la digitalización no les proporcionaba la certeza jurídica necesaria para operar.
La digitalización de los trámites en los mercados públicos fue inicialmente concebida como una forma de modernizar y agilizar los procesos administrativos. Sin embargo, la implementación del Sitramerp encontró una fuerte oposición entre los locatarios, quienes se sintieron desprotegidos y sin las herramientas necesarias para adaptarse a este nuevo sistema. A pesar de que las reformas permitían la posibilidad de realizar trámites tanto en línea como de manera presencial, la falta de confianza en el sistema digital llevó a los comerciantes a manifestarse en varias ocasiones, exigiendo la derogación de las modificaciones.
La reciente publicación del acuerdo que deroga las reformas implica que los locatarios deberán realizar todos sus trámites, como la expedición o reexpedición de las Cédulas de Empadronamiento, únicamente en la Ventanilla Única de las alcaldías. Esto significa un regreso a un modelo más tradicional de gestión, que muchos consideran más accesible y seguro. La Sedeco ha afirmado que los Lineamientos para la Operación y Funcionamiento de los Mercados Públicos continuarán vigentes en su redacción anterior a las reformas derogadas, lo que implica que los comerciantes podrán operar bajo las normativas que existían antes de la digitalización propuesta.
### La Resistencia de los Locatarios
La oposición de los locatarios a la digitalización de los trámites no surgió de la nada. Desde el anuncio inicial de las reformas, muchos comerciantes expresaron su preocupación por la falta de claridad y la incertidumbre jurídica que podría generar un sistema digital. En varias ocasiones, grupos de locatarios salieron a las calles para manifestar su descontento, argumentando que la digitalización podría poner en riesgo sus negocios y su forma de operar.
El 4 de marzo, el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, reconoció la preocupación de los locatarios y anunció que la digitalización de los trámites quedaría suspendida. Esta declaración fue un primer paso hacia la derogación de las reformas, que finalmente se concretó seis meses después. La resistencia de los locatarios ha sido un factor clave en este proceso, demostrando que la participación y el feedback de los comerciantes son esenciales para la implementación de políticas públicas que les afecten directamente.
La derogación de las reformas también plantea preguntas sobre el futuro de la digitalización en otros sectores. Si bien la modernización de los trámites administrativos es un objetivo deseable, es fundamental que se realice de manera que no comprometa la seguridad y la confianza de quienes se ven afectados. La experiencia de los locatarios en los mercados públicos podría servir como un caso de estudio para futuras iniciativas de digitalización en otras áreas de la administración pública.
### Implicaciones para el Futuro de los Mercados Públicos
La decisión de Sedeco de derogar las reformas tiene implicaciones significativas para el funcionamiento de los mercados públicos en la Ciudad de México. Por un lado, el regreso a un sistema más tradicional podría facilitar la gestión para muchos locatarios, quienes se sienten más cómodos con los procesos presenciales. Sin embargo, también plantea el desafío de cómo modernizar estos trámites en el futuro sin generar desconfianza entre los comerciantes.
Es posible que, en lugar de una digitalización total, se busquen soluciones híbridas que combinen lo mejor de ambos mundos: la eficiencia de los trámites digitales con la accesibilidad de los procesos presenciales. Esto podría incluir la capacitación de los locatarios en el uso de herramientas digitales, así como la creación de plataformas que sean más amigables y seguras.
Además, la derogación de las reformas podría abrir un espacio para que se realicen consultas más amplias con los locatarios y otros actores involucrados en el funcionamiento de los mercados públicos. La participación activa de los comerciantes en la toma de decisiones sobre cómo se gestionan sus trámites es crucial para asegurar que cualquier futura iniciativa sea bien recibida y efectiva.
La situación actual en los mercados públicos de la Ciudad de México es un recordatorio de que la modernización y la digitalización deben ser procesos inclusivos, que consideren las necesidades y preocupaciones de todos los involucrados. La experiencia de los locatarios en este caso podría servir como un modelo para abordar futuros desafíos en la administración pública.