La discusión sobre la reforma judicial en Jalisco ha tomado un giro significativo en los últimos días, especialmente con la reciente convocatoria del gobernador Pablo Lemus para llevar a cabo un parlamento abierto. Sin embargo, las fracciones parlamentarias de los partidos Morena, PAN, PRI, Hagamos, PT y Futuro han manifestado su rechazo a esta propuesta, argumentando que el proceso legislativo ya se encuentra en su etapa final. Este artículo explora las razones detrás de esta negativa y el contexto en el que se desarrolla la reforma judicial en el estado.
El contexto actual de la reforma judicial en Jalisco es crítico. A pesar de que el plazo constitucional para dictaminar y aprobar la reforma venció el 15 de marzo, el estado se encuentra rezagado en comparación con otras entidades federativas que ya han implementado cambios en su sistema judicial. En un comunicado conjunto, los partidos opositores recordaron que el dictamen está en su fase final y que el diálogo propuesto por el gobernador debería realizarse directamente con la Junta de Coordinación Política del Congreso, en lugar de un parlamento abierto.
### La Etapa Final del Proceso Legislativo
El proceso de reforma judicial en Jalisco ha sido complejo y ha involucrado múltiples iniciativas. Se recibieron siete propuestas relacionadas con la reforma, provenientes de diversas fuentes, incluyendo el Ejecutivo estatal, el Poder Judicial y diferentes bancadas del Congreso. Sin embargo, a pesar de la variedad de iniciativas, la aprobación no se ha concretado. Los legisladores han señalado que el Pleno del Congreso agendó el dictamen para su primera lectura el 7 de octubre, lo que indica que el proceso está avanzando, pero aún queda trabajo por hacer.
Los líderes de los partidos involucrados han expresado su compromiso de analizar las propuestas que se presenten entre la primera y segunda lectura del dictamen. Esto sugiere que, aunque el diálogo abierto no es viable en este momento, hay disposición para considerar las inquietudes y sugerencias de los legisladores. La presidenta de la Comisión de Seguridad y Justicia, Adriana Medina, ha indicado que la comisión tiene un plazo de 30 días para emitir un nuevo dictamen, lo que añade una capa adicional de urgencia a la situación.
El coordinador de Hagamos, Tonatiuh Bravo Padilla, ha enfatizado que el diálogo debe ser entre poderes y no en un formato de parlamento abierto. Esta postura refleja una preocupación por la integridad del proceso legislativo y la necesidad de mantener un enfoque formal y estructurado en la discusión de la reforma. La invitación al gobernador para que se reúna con la Junta de Coordinación Política en el Palacio Legislativo es un paso hacia la búsqueda de consensos, aunque el formato propuesto por el gobernador no sea aceptado.
### La Importancia de la Participación Ciudadana
Uno de los aspectos más destacados de la reforma judicial en Jalisco es la participación de diversos sectores de la sociedad en la elaboración del dictamen. Miguel de la Rosa Figueroa, coordinador de Morena, ha subrayado que el dictamen fue construido a partir de un proceso de consulta pública que incluyó a académicos, miembros de la comunidad jurídica y trabajadores del Poder Judicial. Esta inclusión es fundamental para garantizar que las reformas reflejen las necesidades y preocupaciones de la población.
El hecho de que el dictamen incorpore las voces de diferentes sectores sociales es un indicativo de que se está buscando una reforma que no solo sea técnica, sino que también responda a las demandas sociales de justicia y aplicación del estado de derecho. Sin embargo, la falta de consenso en el Congreso sobre cómo proceder con la reforma ha llevado a un estancamiento que podría tener repercusiones en la confianza pública hacia el sistema judicial.
A medida que el Congreso de Jalisco se prepara para continuar con la discusión de la reforma judicial, es evidente que la situación es delicada. La presión para avanzar en la reforma es alta, y la necesidad de un Poder Judicial que responda a las demandas de la ciudadanía es más urgente que nunca. La falta de un diálogo abierto y constructivo podría resultar en un retraso adicional en la implementación de cambios necesarios, lo que a su vez podría afectar la percepción de la justicia en el estado.
En resumen, la reforma judicial en Jalisco se encuentra en un punto crítico, donde la oposición ha rechazado el diálogo propuesto por el gobernador, argumentando que el proceso legislativo ya está en su etapa final. A pesar de las diferencias, la necesidad de avanzar hacia un sistema judicial más eficiente y justo es un objetivo compartido por muchos, y el camino hacia la reforma requerirá un esfuerzo conjunto y un compromiso genuino por parte de todos los actores involucrados.