La inminente llegada del tifón Kajiki ha llevado a las autoridades de Vietnam a tomar medidas drásticas para proteger a la población. Con vientos que alcanzan los 180 km/h y pronósticos de hasta 320 milímetros de lluvia, se han ordenado evacuaciones masivas y se han implementado restricciones en varias provincias del país. La situación se complica aún más con la cancelación de vuelos y la suspensión de clases en las áreas afectadas.
**Evacuaciones y medidas de seguridad**
Vietnam ha anunciado planes para evacuar a más de 586 mil personas de las provincias centrales de Thanh Hoa, Quang Tri, Hue y Danang, donde se espera que el tifón toque tierra en las primeras horas del lunes. Las autoridades han instado a los ciudadanos a permanecer en sus hogares y evitar salir a la calle durante la noche, mientras que los soldados están en alerta para brindar asistencia en caso de emergencia. Esta evacuación masiva es una respuesta a la amenaza que representa el tifón, que ha cobrado fuerza en las últimas horas.
Las autoridades meteorológicas han advertido que el tifón podría intensificarse aún más, lo que ha llevado a la prohibición de que las embarcaciones salgan al mar. Siete provincias costeras han implementado esta medida para garantizar la seguridad de los pescadores y las embarcaciones. La situación es crítica, y se están tomando todas las precauciones necesarias para minimizar el impacto de la tormenta.
**Impacto en el transporte y la vida cotidiana**
La llegada del tifón Kajiki ha tenido un efecto inmediato en el transporte aéreo. Vietnam Airlines ha cancelado al menos 22 vuelos desde y hacia las ciudades centrales, y Vietjet Aviation también ha anunciado cancelaciones y retrasos, aunque sin proporcionar detalles específicos. Esta interrupción en el transporte aéreo es un reflejo de la gravedad de la situación y de la necesidad de priorizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación.
En la ciudad de Sanya, en el sur de China, que se encuentra en la trayectoria del tifón, se han cerrado comercios y se ha suspendido el transporte público. Las autoridades locales han emitido una alerta roja de tifón, la más alta en el sistema de alerta por colores de China, y han elevado su respuesta de emergencia al nivel más severo. Las clases y los trabajos de construcción han sido suspendidos, y los centros comerciales, restaurantes y supermercados han cerrado sus puertas en preparación para la tormenta.
La ciudad de Sanya, conocida por sus playas y complejos turísticos, se enfrenta a un panorama desolador, con lluvias torrenciales y fuertes vientos pronosticados. Las autoridades han instado a la población a prepararse para los peores escenarios, lo que refleja la seriedad de la situación. Las lluvias récord que han azotado el norte y el sur de China desde julio han sido atribuidas a fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, lo que ha llevado a un aumento en la frecuencia e intensidad de estos eventos.
**Preparativos y respuesta ante el cambio climático**
La llegada del tifón Kajiki es un recordatorio de los desafíos que enfrentan los países de la región ante el cambio climático. Las autoridades de Vietnam y China están tomando medidas para mitigar el impacto de la tormenta, pero la realidad es que estos fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en frecuencia e intensidad. La comunidad internacional debe prestar atención a estos eventos y trabajar en conjunto para abordar las causas subyacentes del cambio climático.
Los preparativos para el tifón incluyen no solo la evacuación de personas, sino también la preparación de infraestructuras y servicios de emergencia. Las autoridades están trabajando para garantizar que los hospitales y centros de atención estén listos para recibir a aquellos que puedan necesitar asistencia médica durante y después de la tormenta. Además, se están estableciendo refugios temporales para aquellos que necesiten un lugar seguro donde quedarse.
La situación en Vietnam y en el sur de China es crítica, y las autoridades están haciendo todo lo posible para proteger a la población. La llegada del tifón Kajiki es un recordatorio de la vulnerabilidad de estas regiones ante los fenómenos meteorológicos extremos, y la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva para enfrentar estos desafíos. La comunidad internacional debe unirse para abordar el cambio climático y sus efectos devastadores, asegurando que las comunidades estén preparadas y sean resilientes ante futuros desastres naturales.