El fundador de Telegram, Pavel Durov, ha tomado una decisión inusual respecto a su herencia, que ha captado la atención de muchos. En una reciente entrevista, Durov reveló que ha escrito un testamento en el que estipula que su fortuna será dividida entre más de 100 hijos biológicos, muchos de los cuales no son conscientes de su paternidad. Esta revelación ha generado un gran interés, no solo por la magnitud de su legado, sino también por las circunstancias que rodean su vida personal y profesional.
### La Vida Personal de Pavel Durov
Durov, quien es conocido por su trabajo en el ámbito tecnológico, ha llevado una vida personal bastante peculiar. A sus 40 años, es padre oficial de seis hijos nacidos de tres parejas diferentes. Sin embargo, la mayoría de sus descendientes son fruto de donaciones de esperma que realizó de manera anónima. En su entrevista, Durov explicó que comenzó a donar esperma hace aproximadamente 15 años, a raíz de una solicitud de una amiga cercana que necesitaba ayuda para su clínica de fertilidad. Desde entonces, ha contribuido a la concepción de más de 100 bebés en 12 países diferentes.
Este aspecto de su vida ha permanecido en gran medida en la sombra, ya que solo sus hijos biológicos y sus parejas conocen su identidad como padre. Durov ha enfatizado que todos sus hijos, independientemente de cómo fueron concebidos, tendrán los mismos derechos sobre su herencia, lo que refleja su deseo de que sean tratados de manera equitativa.
### La Herencia y sus Condiciones
En su testamento, Durov ha establecido condiciones claras sobre cómo se manejará su fortuna, que se estima en más de 15 mil millones de dólares. Una de las cláusulas más notables es que ninguno de sus hijos podrá acceder a su herencia hasta que cumplan 30 años. Durov ha explicado que esta decisión busca fomentar la independencia y la autosuficiencia entre sus hijos. «Quiero que vivan como personas normales, que aprendan a confiar en sí mismos», afirmó.
La revelación de su testamento llega en un momento complicado para Durov, quien actualmente enfrenta una serie de acusaciones en Francia, que incluyen complicidad en narcotráfico, fraude y lavado de dinero. A pesar de estas acusaciones, Durov ha mantenido su inocencia, argumentando que nunca se ha demostrado su culpabilidad y que se siente como si ya estuviera siendo castigado sin haber sido juzgado.
### Un Estilo de Vida Disciplinado
Más allá de su vida familiar y las controversias legales, Durov también ha compartido detalles sobre su estilo de vida, que se caracteriza por la disciplina y la austeridad. A diferencia de muchos de sus contemporáneos en el mundo de la tecnología, Durov evita los lujos y se enfoca en mantener una vida saludable. Realiza diariamente 300 flexiones y 300 sentadillas, y ha eliminado el azúcar, el alcohol y el café de su dieta. Además, se sumerge en aguas heladas como parte de su rutina diaria.
Durov ha comentado que la atención es el recurso más valioso en la actualidad, lo que explica su decisión de evitar el uso del móvil, incluso para dirigir su empresa. Esta filosofía de vida austera contrasta con la imagen de muchos magnates tecnológicos que suelen exhibir estilos de vida ostentosos.
### La Independencia de Telegram
En cuanto a su empresa, Telegram, Durov es el único accionista, lo que le permite mantener un control total sobre la plataforma. A pesar de que la aplicación enfrenta una deuda significativa de dos mil millones de dólares, Durov ha reafirmado que no busca enriquecerse a través de Telegram. «Nunca me ha pagado dividendos. Para mí, Telegram es una fuente de gastos, no de ingresos», ha declarado, enfatizando su compromiso con la independencia de la plataforma y su misión de defender las libertades digitales.
La decisión de Durov de dejar su herencia a sus hijos, junto con su estilo de vida disciplinado y su enfoque en la independencia de Telegram, lo convierten en una figura intrigante en el mundo de la tecnología. Su legado, que incluye no solo su fortuna, sino también su filosofía de vida y su compromiso con la libertad digital, seguramente seguirá siendo objeto de discusión en los años venideros.
