En el corazón de Valle de Guadalupe, un lugar donde la naturaleza y la gastronomía se entrelazan, se encuentra Olivea Farm to Table, un restaurante que ha capturado la atención del mundo culinario al recibir dos estrellas Michelin. Este concepto, liderado por Ange Joy, Adri Díaz y el chef Eduardo Zaragoza, no solo ofrece una experiencia gastronómica excepcional, sino que también promueve un estilo de vida que respeta y celebra la naturaleza.
### La Experiencia Gastronómica
Olivea Farm to Table se distingue por su enfoque en la frescura y la calidad de los ingredientes. En un recorrido por el huerto, Ange Joy comparte su pasión por los productos que cultivan. “Cada plato que servimos proviene directamente de nuestro huerto”, explica, mientras ofrece espárragos frescos a los comensales. Este contacto directo con la tierra es fundamental para el concepto del restaurante, donde la creatividad del chef Zaragoza se ve impulsada por la variedad de vegetales que se cosechan diariamente.
El menú degustación, que consta de ocho tiempos, cambia constantemente, adaptándose a lo que el huerto ofrece en cada temporada. “La naturaleza dicta lo que cocinamos”, afirma el chef, quien se enorgullece de utilizar ingredientes frescos y de temporada. La experiencia comienza desde el momento en que los comensales llegan a la mesa, donde los floreros están llenos de vegetales frescos, creando una conexión visual y sensorial con la comida que pronto disfrutarán.
La propuesta gastronómica de Olivea no solo se limita a los vegetales. En Café Olivea, los huéspedes pueden disfrutar de un delicioso desayuno que incluye quesadillas con espinacas y chilaquiles, todos preparados con los mismos principios de frescura y calidad. Este enfoque integral hacia la alimentación resuena en cada rincón del hotel boutique MYA, donde se encuentra el restaurante, creando un ambiente que invita a la relajación y la conexión con la naturaleza.
### Un Refugio Natural
El hotel boutique MYA, donde se ubica Olivea Farm to Table, es un refugio diseñado para ofrecer paz y tranquilidad. Con 14 habitaciones, cada una decorada con materiales naturales y un estilo acogedor, el lugar se convierte en un oasis para aquellos que buscan escapar del bullicio de la vida cotidiana. La ausencia de televisores en las habitaciones fomenta una desconexión digital, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la belleza del entorno.
Adri Díaz, cofundadora del concepto, enfatiza la importancia de crear un espacio donde cada detalle esté pensado para el bienestar de los visitantes. “Queremos que cada paso que den aquí les brinde paz y armonía”, dice. Las áreas comunes, como la piscina y los fogateros, están diseñadas para complementar la experiencia, ofreciendo espacios donde los huéspedes pueden relajarse y disfrutar de una tabla de quesos acompañada de un vino local.
La conexión con la naturaleza es un pilar fundamental en Olivea. Desde el diseño del hotel hasta la selección de los ingredientes, todo está pensado para minimizar el impacto ambiental. “Nos esforzamos por evitar la contaminación y utilizar materiales sostenibles en nuestras instalaciones”, explica Ange. Este compromiso con el medio ambiente no solo se refleja en la arquitectura, sino también en la forma en que se manejan los desechos generados por el restaurante y el hotel.
### Innovación Continua
Olivea Farm to Table no es solo un destino gastronómico, sino un proyecto en constante evolución. Con la experiencia internacional de Adri Díaz, quien ha vivido en países como Alemania, Francia y Japón, el concepto se enriquece continuamente. “Cada mes buscamos ofrecer algo nuevo, ya sea en el menú o en la experiencia del huésped”, comenta. Esta filosofía de innovación asegura que cada visita a Olivea sea única y memorable.
Una de las iniciativas más emocionantes es la propuesta de que cada huésped siembre su propio árbol kumquat en el huerto. “Queremos que nuestros visitantes se sientan parte de este lugar, que dejen una huella aquí”, dice Ange. Esta interacción no solo crea un vínculo emocional con el espacio, sino que también fomenta un sentido de comunidad entre los visitantes.
La combinación de una experiencia gastronómica excepcional, un entorno natural impresionante y un compromiso con la sostenibilidad hacen de Olivea Farm to Table un destino imperdible en Valle de Guadalupe. Con su enfoque en la frescura, la calidad y la conexión con la naturaleza, este restaurante y hotel boutique están redefiniendo lo que significa disfrutar de la buena comida en un entorno que respeta y celebra el mundo natural.
