En un esfuerzo por fortalecer la recaudación fiscal y combatir la evasión, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de México ha implementado una serie de medidas que buscan asegurar la veracidad de las empresas registradas y la legalidad de las facturas emitidas. Antonio Martínez Dagnino, actual jefe del SAT, ha destacado la importancia de estas acciones en una reciente conferencia matutina, donde se abordaron los cambios en el proceso de inscripción al Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y la firma electrónica.
### Modificaciones en el Proceso de Inscripción
Una de las principales modificaciones anunciadas por el SAT es el cambio en el proceso de inscripción al RFC. A partir de ahora, las empresas deberán demostrar que el domicilio que registran es efectivamente el suyo y no el de un socio o accionista que actúe como testaferro. Esta medida tiene como objetivo evitar la creación de empresas fantasma, que son utilizadas para evadir impuestos y realizar operaciones fraudulentas.
Martínez Dagnino explicó que, para garantizar un mayor control, los documentos necesarios para la inscripción ya no se entregarán el mismo día. Esto permitirá al SAT realizar una verificación más exhaustiva de la información proporcionada por las empresas. El jefe del SAT enfatizó que estas acciones son parte de un esfuerzo más amplio para crear un «piso parejo» en el cumplimiento de las obligaciones fiscales, lo que beneficiará a todos los contribuyentes.
Además, se están considerando cambios en el Código Fiscal para endurecer las sanciones contra quienes se dediquen a la venta de facturas falsas. Este tipo de actividad ha sido catalogada como un delito grave, y se espera que el Congreso apruebe modificaciones que permitan un procedimiento más ágil y efectivo para perseguir a los responsables. Según Martínez Dagnino, el nuevo procedimiento será abreviado, con un plazo máximo de 24 días, y se garantizará el derecho de audiencia al contribuyente.
### Sanciones y Consecuencias para los Infractores
Las nuevas medidas también incluyen sanciones severas para aquellos que se encuentren involucrados en la venta de facturas falsas. Los socios, accionistas y representantes legales que participen en estas actividades no podrán inscribir nuevas empresas, y quienes compren facturas fraudulentas tendrán que corregir su situación fiscal. Además, se prevé la baja del sello de facturación para quienes sean sorprendidos en estas prácticas.
Martínez Dagnino también mencionó que se implementará la prisión preventiva oficiosa para aquellos que no sean contribuyentes y que afecten al fisco. Esta medida busca disuadir a quienes consideran que pueden operar al margen de la ley sin consecuencias. El objetivo es crear un entorno más justo para todos los contribuyentes, donde el cumplimiento de las obligaciones fiscales sea la norma y no la excepción.
Por su parte, Édgar Amador Zamora, secretario de Hacienda y Crédito Público, reveló que las querellas relacionadas con el «huachicol fiscal» han alcanzado casi 16 mil millones de pesos. Este término se refiere a la evasión fiscal y el contrabando de combustible, que han sido problemas persistentes en el país. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que aún no hay datos oficiales sobre el impacto económico del contrabando de combustible, lo que subraya la necesidad de mejorar la recopilación y análisis de información en este ámbito.
Las medidas anunciadas por el SAT son parte de un esfuerzo más amplio por parte del gobierno mexicano para combatir la corrupción y mejorar la transparencia en el sistema fiscal. A medida que se implementan estas nuevas regulaciones, se espera que se logre una mayor equidad en el cumplimiento de las obligaciones fiscales y que se reduzcan las oportunidades para la evasión y el fraude.
El SAT ha manifestado su compromiso de trabajar en colaboración con otros organismos gubernamentales y la sociedad civil para fortalecer la cultura de la legalidad y la responsabilidad fiscal en México. Estas acciones son fundamentales para garantizar que todos los ciudadanos y empresas contribuyan de manera justa al desarrollo del país, asegurando así un futuro más sostenible y equitativo para todos.