La situación en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, con un aumento significativo en las muertes por hambre y un deterioro generalizado de las condiciones de vida. En este contexto, el representante permanente de México ante las Naciones Unidas, Héctor Vasconcelos, ha hecho un llamado urgente a un alto al fuego y ha condenado el uso del hambre como arma de guerra por parte de Israel. Durante su intervención en el Consejo de Seguridad, Vasconcelos destacó la gravedad de la crisis humanitaria que afecta tanto a Gaza como a Cisjordania, instando a la comunidad internacional a no desviar la atención de esta crisis en favor de otros conflictos globales.
La crisis alimentaria en Gaza ha sido exacerbada por el cierre casi total de los accesos impuesto por Israel desde marzo, lo que ha impedido la entrada de alimentos, medicinas y combustible. A pesar de que se han reabierto parcialmente algunos cruces, el volumen de ayuda humanitaria que llega a la región sigue siendo insuficiente. Según informes de fuentes médicas locales, más de mil gazatíes han perdido la vida debido a disparos del Ejército israelí cerca de los puntos de distribución de asistencia. Esta situación ha llevado a un aumento dramático en los precios de los alimentos, que se dispararon más del 200% en 2024, y a una caída del 28% en el Producto Interno Bruto (PIB) de Palestina.
### La Urgencia de la Ayuda Humanitaria
La crisis humanitaria en Gaza no solo se manifiesta a través de la escasez de alimentos, sino también en el aumento de la desnutrición y las enfermedades relacionadas. La ONU ha advertido que la hambruna avanza de manera alarmante, y cada día que pasa, miles de civiles se ven afectados por la violencia y la falta de recursos básicos. En este sentido, Vasconcelos ha enfatizado la importancia de un mecanismo eficaz para la distribución de alimentos, criticando la Fundación Humanitaria de Gaza, establecida por Israel, como un sistema peligroso e ineficaz.
El diplomático mexicano también ha subrayado la necesidad de garantizar la seguridad tanto para Israel como para un futuro Estado palestino, en el marco de las resoluciones pertinentes de la ONU. La reconstrucción de Gaza es vista como un paso esencial hacia una solución de dos Estados, que es fundamental para alcanzar una paz duradera en la región. La comunidad internacional debe actuar con rapidez y determinación para abordar esta crisis y proporcionar la ayuda necesaria a los afectados.
Además, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha expresado su apoyo al reconocimiento de los Estados de Israel y Palestina, reiterando que México ha condenado los ataques a la población civil y ha abogado por la construcción de la paz entre ambas partes. En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum hizo un llamado a la comunidad internacional para que se tomen medidas concretas que ayuden a aliviar la situación en Gaza y a poner fin a la violencia.
### La Dimensión Nuclear del Conflicto
En medio de la crisis humanitaria, también se han planteado preocupaciones sobre la seguridad nuclear en la región. Vasconcelos ha hecho hincapié en los riesgos radiológicos transfronterizos que pueden surgir de los ataques a instalaciones nucleares, destacando la necesidad de implementar los llamados siete pilares de seguridad nuclear durante los conflictos armados. Estos pilares son esenciales para proteger a la población civil y el medio ambiente, ya que los riesgos radiológicos no conocen fronteras.
La situación en Gaza es un recordatorio de la complejidad de los conflictos en Oriente Medio y de la necesidad de un enfoque integral que aborde tanto las cuestiones humanitarias como las de seguridad. La comunidad internacional, y en particular las Naciones Unidas, deben desempeñar un papel activo en la mediación y en la búsqueda de soluciones sostenibles que permitan a ambas partes vivir en paz y seguridad.
La crisis en Gaza es un desafío que requiere atención urgente y acciones concretas. La comunidad internacional debe unirse para garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan y para trabajar hacia una resolución pacífica del conflicto. La voz de México en este contexto es clara: es necesario un alto al fuego inmediato y un compromiso renovado con la paz y la justicia en la región.