Rosario Robles, una figura emblemática en la política mexicana, ha recorrido un camino lleno de desafíos y logros que la han convertido en un símbolo de resistencia y lucha por los derechos de las mujeres. Desde su infancia en Saltillo, Coahuila, hasta su ascenso como la primera jefa de Gobierno de la Ciudad de México, su historia es un testimonio de perseverancia y valentía en un mundo donde la política ha sido tradicionalmente dominada por hombres.
### Un Comienzo en la Política
Nacida en 1956, Rosario Robles creció en un entorno donde la política era un tema cotidiano. Su padre, un hombre de principios, le enseñó desde pequeña la importancia de la voz y la dignidad. A los ocho años, en una monografía escolar, expresó su deseo de ser presidenta, un sueño que la acompañaría a lo largo de su vida. Su formación académica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue crucial para su desarrollo político. En el Colegio de Ciencias y Humanidades, se vio influenciada por profesores que habían participado en el movimiento estudiantil de 1968, lo que encendió en ella una pasión por la justicia social.
La experiencia del Halconazo en 1971 marcó un antes y un después en su vida. La brutal represión de estudiantes la llevó a involucrarse activamente en la lucha social. Estudió Economía y se convirtió en una voz crítica en su comunidad, participando en marchas y debates sobre temas de relevancia nacional. Desde sus inicios, Robles se destacó por su capacidad de liderazgo y su compromiso con la causa feminista, abriendo camino para otras mujeres en un ámbito donde su presencia era escasa.
### Ascenso y Desafíos en la Política
A lo largo de su carrera, Rosario Robles ha ocupado varios cargos de relevancia, siendo la primera mujer en liderar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en asumir la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Su trayectoria política comenzó junto a Cuauhtémoc Cárdenas, en la fundación del PRD, donde se destacó por su capacidad de organización y su visión progresista. Durante su gestión como jefa de Gobierno, enfrentó numerosos desafíos, incluyendo la necesidad de ganarse el respeto en un entorno predominantemente masculino.
Robles no solo se enfrentó a la resistencia de sus colegas hombres, sino que también tuvo que lidiar con los estigmas asociados a ser una mujer en el poder. A pesar de las dificultades, logró implementar políticas significativas, como la promoción de la igualdad de género y la atención a las necesidades sociales de la población. Su participación en eventos como «Los monólogos de la vagina» fue un acto audaz que desafió tabúes y promovió la discusión sobre temas de salud y derechos de las mujeres.
Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de controversias. En 2019, fue encarcelada bajo acusaciones de ejercicio indebido del servicio público, un proceso que muchos consideran injusto y desproporcionado. Durante sus mil 101 días en prisión, Robles enfrentó una dura realidad que la llevó a reflexionar sobre su vida y su papel en la política. A pesar de las adversidades, utilizó su tiempo en la cárcel para escribir y leer, encontrando en la literatura una forma de resistencia y autoconocimiento.
### La Voz de una Generación
Al salir de prisión, Rosario Robles no solo había cambiado físicamente, sino que también había evolucionado en su perspectiva sobre la política y la vida. Su experiencia en la cárcel le enseñó lecciones valiosas sobre la confianza y la lealtad, así como sobre la fragilidad del poder. A través de su libro «Rosario de México», comparte su historia y el costo de desafiar al sistema, convirtiéndose en una voz para aquellos que han sido silenciados.
Hoy, Robles no busca venganza ni perdón; su objetivo es ser escuchada. En un contexto donde las mujeres continúan luchando por sus derechos y su lugar en la sociedad, su historia resuena como un símbolo de esperanza y resistencia. Su legado va más allá de su carrera política; representa la lucha de muchas mujeres que han enfrentado y siguen enfrentando obstáculos en su camino hacia la igualdad.
Rosario Robles es un ejemplo de cómo la adversidad puede transformarse en fuerza. Su vida es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, es posible abrir caminos y hacer historia. Su voz, ahora más fuerte que nunca, sigue inspirando a nuevas generaciones a luchar por un futuro más justo y equitativo.
