La Cumbre de Moda BRICS+ Fashion Summit, celebrada recientemente en Moscú, se ha convertido en un importante escaparate para la moda latinoamericana, donde diseñadores de países como Brasil, Ecuador, Honduras, Costa Rica, Paraguay y El Salvador presentaron sus propuestas en un evento que no solo celebra la creatividad, sino que también aborda problemáticas sociales y culturales del Cono Sur. Este evento ha atraído la atención de un público internacional, consolidándose como una plataforma esencial para el intercambio cultural y la diplomacia creativa.
**Innovación y Tradición en la Pasarela**
Entre las marcas que destacaron en este evento, la firma Artemisa, liderada por la talentosa Mayari Jubini, presentó su colección «Into the High», que fusiona tecnología y artesanía. Esta propuesta desafía las percepciones tradicionales de la moda, explorando el concepto de movimiento a través de la vestimenta. La colección ha sido bien recibida, no solo por su estética, sino también por su enfoque innovador que busca redefinir la alta costura en un contexto contemporáneo.
Otro diseñador que dejó huella en la pasarela fue Joseph Mendoza, de Nicaragua, quien junto a la guatemalteca Mariandrée Gaitán, enfatizó la importancia de participar en un evento de tal magnitud. Gaitán expresó que la Semana de la Moda de Moscú representa una oportunidad única para mostrar su trabajo a un público diverso y sofisticado, ampliando así su presencia más allá de las fronteras latinoamericanas. Esta visión compartida entre los diseñadores resalta el deseo de conectar con un mercado global y de establecer la moda latinoamericana como un referente en el ámbito internacional.
**Diálogo y Colaboración en la Industria de la Moda**
La Cumbre no solo se limitó a desfiles de moda, sino que también se convirtió en un foro de discusión sobre las problemáticas que enfrenta la industria de la moda en Latinoamérica. Expertos, diseñadores y líderes de organizaciones del sector se reunieron para debatir sobre el futuro de la moda en la región, abordando temas como la sostenibilidad, la autenticidad creativa y el impacto de la inteligencia artificial en el diseño.
Karina Díaz Vargas, fundadora de Costa Rica Fashion Week Forever Green, destacó la importancia de estos espacios para fomentar el diálogo intercultural. Según ella, eventos como el BRICS+ Fashion Summit son esenciales para promover la comprensión mutua entre naciones a través del lenguaje universal de la moda. La diversidad de participantes y el espíritu colaborativo que se respira en la cumbre crean un ambiente propicio para la innovación y el crecimiento de la industria.
Camila Ortega, Directora General de Diseño de Nicaragua, también subrayó la relevancia de Moscú como un centro de moda y diseño. La ciudad ha logrado atraer a un público internacional gracias a eventos como la Semana de la Moda de Moscú y la Cumbre BRICS+, lo que representa una excelente oportunidad para que los diseñadores latinoamericanos presenten sus creaciones y amplíen sus horizontes.
**Oportunidades para Diseñadores Emergentes**
La participación de diseñadores emergentes en la cumbre es un aspecto que no pasó desapercibido. Pietro Polít, director de Fashion Week Quito, enfatizó su intención de atraer inversionistas a la industria de la moda en Ecuador. Su participación en la sesión «Privilegios de mercado» busca crear oportunidades estratégicas para diseñadores ecuatorianos, tanto emergentes como establecidos, en un mercado global que cada vez es más competitivo.
Por su parte, Carol Márquez, Directora General de Fashion Week Guatemala, participó en una sesión de negocios donde se discutieron los formatos para el desarrollo de semanas de la moda internacionales. Su intervención resaltó la importancia de ser parte de estos foros, donde se pueden establecer conexiones valiosas y explorar nuevas tendencias en la moda de los países en desarrollo.
La Cumbre de Moda BRICS+ Fashion Summit no solo ha sido un evento para mostrar colecciones, sino que ha servido como un catalizador para el cambio y la colaboración en la industria de la moda. La interacción entre diseñadores, expertos y líderes de opinión ha permitido que surjan nuevas ideas y alianzas, lo que podría marcar el rumbo del desarrollo de la moda en Latinoamérica en los próximos años. La moda, en este contexto, se presenta no solo como una forma de expresión artística, sino también como una herramienta para abordar problemas sociales y económicos que afectan a la región.