En los últimos años, el sistema de salud en México ha enfrentado una crisis que ha llevado a muchas familias a buscar alternativas desesperadas para acceder a tratamientos médicos. La creciente insatisfacción con los servicios públicos ha llevado a un aumento significativo en el gasto privado en salud, lo que ha generado historias conmovedoras de sacrificio y lucha por la vida. Este artículo explora cómo las familias mexicanas se ven obligadas a rifar propiedades, endeudarse y recurrir a la solidaridad de la comunidad para cubrir los costos de atención médica.
**El costo de la salud: Un panorama desolador**
En la última década, el gasto en servicios de salud privados se ha duplicado en México, lo que refleja un cambio alarmante en la forma en que las familias abordan sus necesidades de atención médica. Según un análisis de datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), el gasto de los hogares en salud ha aumentado drásticamente, alcanzando un total de 271 mil millones de pesos en 2023, un 105% más que hace diez años. Este incremento se ha visto impulsado por la falta de insumos y la ineficiencia del sistema de salud pública, lo que ha llevado a muchos a buscar atención en el sector privado.
La historia de la familia García Zarco es un ejemplo claro de esta realidad. Cuando Ares, un joven de 22 años, sufrió un accidente que le causó un traumatismo craneoencefálico, su familia se vio obligada a tomar decisiones difíciles. Al no encontrar los recursos necesarios en el sistema de salud pública, decidieron rifar a su yegua, Espuma, para recaudar fondos para su cirugía. Esta situación refleja la desesperación de muchas familias que, ante la falta de opciones, deben sacrificar lo que más quieren para salvar a sus seres queridos.
**La espera que puede costar vidas**
La ineficiencia del sistema de salud pública en México ha llevado a que muchos derechohabientes se sientan obligados a recurrir a servicios privados. La falta de insumos, equipos y tiempos de espera prolongados son solo algunas de las barreras que enfrentan. Por ejemplo, Victoria, una estilista, fue diagnosticada con cáncer de mama, pero su tratamiento se vio retrasado debido a la falta de atención en el IMSS. A pesar de ser derechohabiente, se encontró en una situación desesperante, donde tuvo que buscar ayuda a través de plataformas de crowdfunding para costear su tratamiento.
El análisis de especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública revela que entre el 55% y el 66% de la población prefiere resolver sus problemas de salud en servicios privados, incluso aquellos que tienen acceso a la atención pública. Esta tendencia ha ido en aumento, y se estima que solo el 58% de los derechohabientes del IMSS utilizó sus servicios en 2023, en comparación con el 65% en 2006. La falta de confianza en el sistema público ha llevado a muchos a buscar alternativas, a menudo a un alto costo.
La situación es aún más crítica para aquellos que no son derechohabientes. El 49% de la población que no tiene acceso a servicios de salud públicos enfrenta una lucha constante para obtener los recursos necesarios para tratamientos médicos. La familia de Héctor Ruiz, un joven de 33 años con un tumor en la espalda, ha tenido que organizar eventos y rifas para cubrir los costos de su cirugía, que ascienden a 200 mil pesos. La falta de atención oportuna en el sistema público ha llevado a que muchas familias se vean obligadas a recurrir a la solidaridad de la comunidad para sobrevivir.
**La privatización de la salud: Un negocio en auge**
La creciente dependencia de los servicios de salud privados ha llevado a una privatización de facto del sistema de salud en México. A pesar de que el gobierno ha criticado la atención médica privada, la realidad es que muchos ciudadanos se ven obligados a recurrir a estos servicios debido a la ineficiencia del sistema público. El doctor Luis Fernando Hernández Lezama, presidente del comité técnico de una organización dedicada a analizar el sistema de salud, señala que el «gasto de bolsillo» ha aumentado porque la población considera que acudir al sistema público es una pérdida de tiempo.
Los costos de atención médica en el sector privado son exorbitantes. Por ejemplo, una cirugía de apendicitis puede costar alrededor de 95 mil pesos, mientras que una operación de corazón puede alcanzar los 65 mil pesos. Estos precios no incluyen otros gastos asociados, como estudios de laboratorio y honorarios médicos. La falta de regulación en el sector privado ha llevado a que muchas familias se enfrenten a precios abusivos, lo que agrava aún más su situación financiera.
La baja inversión del gobierno en el sistema público de salud es un factor determinante en esta crisis. Los costos de atención médica han aumentado significativamente en los últimos años, lo que ha llevado a que muchas familias se vean obligadas a endeudarse para cubrir sus necesidades de salud. La falta de cobertura y la escasez de insumos médicos son problemas persistentes que afectan a millones de mexicanos, dejando a muchos sin opciones viables para recibir atención médica adecuada.
La realidad es que el sistema de salud en México está rebasado. Las historias de sacrificio y lucha de familias como la de Ares, Victoria y Héctor son un reflejo de la crisis que enfrenta el país en materia de salud. La necesidad de un cambio estructural en el sistema de salud es urgente, y la población merece un acceso equitativo a servicios de salud de calidad, sin tener que recurrir a rifas o crowdfunding para salvar vidas.