La Global Sumud Flotilla, compuesta por más de 300 voluntarios de 44 países, se ha convertido en un símbolo de resistencia y solidaridad hacia el pueblo palestino. Este esfuerzo humanitario busca romper el bloqueo que Israel ha impuesto sobre Gaza durante más de 17 años, llevando ayuda vital como alimentos, medicinas y otros suministros esenciales. En este contexto, el cineasta y documentalista Carlos Pérez Osorio se une a esta misión, trayendo consigo una experiencia de casi una década documentando la vida en los campos de refugiados palestinos.
La travesía de Pérez Osorio comenzó hace años, cuando su trabajo lo llevó a capturar la realidad de familias desplazadas en Líbano y Jordania. A través de su lente, ha sido testigo de la lucha diaria de los palestinos, quienes enfrentan un sistema que los mantiene invisibles y vulnerables. Este verano, tras documentar la situación en Siria, recibió la invitación para unirse a la flotilla, una decisión que tomó sin dudarlo. La historia de intentos previos de romper el bloqueo, como el trágico incidente del Mavi Marmara en 2010, resuena en cada paso de esta nueva misión.
### La Flotilla: Un Movimiento Global de Solidaridad
La Global Sumud Flotilla no es solo un grupo de barcos; es una coalición de movimientos que han unido fuerzas para llevar un mensaje claro: la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante el sufrimiento de más de dos millones de palestinos atrapados en Gaza. La flotilla incluye a la Freedom Flotilla Coalition, la Maghreb Sumud Flotilla y el Global Movement to Gaza, entre otros. Cada barco que zarpa representa la determinación de ciudadanos de todo el mundo que se niegan a aceptar la normalización del genocidio.
Pérez Osorio, uno de los seis mexicanos seleccionados para participar, se unió a un equipo diverso a bordo del barco Hio. Con tripulantes de diferentes nacionalidades y experiencias, la misión se convierte en un microcosmos de la lucha por la justicia. Desde médicos hasta periodistas, cada miembro del equipo aporta su perspectiva y habilidades, todos unidos por un objetivo común: llevar ayuda humanitaria a Gaza.
El entrenamiento previo a la partida fue intenso y práctico, abarcando desde estrategias de comunicación hasta protocolos de seguridad en caso de un ataque. La flotilla partió de Barcelona en un ambiente de apoyo masivo, con miles de personas en el puerto ondeando banderas palestinas y expresando su solidaridad. Sin embargo, la misión no está exenta de riesgos. Durante el trayecto, el ministro israelí de Seguridad Nacional lanzó amenazas, calificando a los voluntarios de la flotilla como “terroristas”. Esta retórica no solo busca intimidar, sino que también refleja el miedo que siente Israel ante la creciente presión internacional.
### Desafíos y Determinación en el Mar
A medida que la flotilla avanza hacia Gaza, los desafíos se multiplican. La primera noche de navegación fue marcada por una tormenta que obligó a retroceder, pero el equipo se mantuvo firme. Con cada milla recorrida, la misión se vuelve más urgente, especialmente al recibir noticias de la situación en Gaza, donde la hambruna se utiliza como arma de guerra. La flotilla busca romper el silencio que rodea a esta crisis humanitaria, llevando no solo alimentos y medicinas, sino también un mensaje de esperanza y resistencia.
La llegada a Túnez fue un momento crucial, donde la flotilla se unió a otras delegaciones. Sin embargo, la alegría del recibimiento fue opacada por la noticia de un ataque con drones a uno de los barcos. Este ataque, aunque minimizado por algunos medios, subraya la seriedad de la misión y el nivel de hostilidad que enfrenta la flotilla. A pesar de esto, los líderes de la flotilla reafirmaron su compromiso, enfatizando que no se dejarán intimidar y que continuarán su camino hacia Gaza.
La Global Sumud Flotilla representa una lucha por la dignidad y los derechos humanos. Cada miembro a bordo sabe que su misión es más que un simple viaje; es un acto de resistencia frente a la opresión. La historia de Pérez Osorio y sus compañeros es un recordatorio de que la solidaridad internacional puede desafiar las narrativas dominantes y dar voz a los que han sido silenciados. A medida que la flotilla se prepara para enfrentar los desafíos que se avecinan, su determinación es un faro de esperanza en tiempos oscuros.