En un emotivo giro de los acontecimientos, Blacky, un perro callejero de Iztapalapa, Ciudad de México, ha logrado encontrar un hogar tras volverse viral en las redes sociales. Su historia comenzó con un incidente desgarrador: un video que mostraba cómo un hombre le robaba su cobija en plena noche, mientras el lomito dormía sobre una caja de cartón, su único refugio contra el frío y la lluvia. Este acto de crueldad no solo generó indignación, sino que también movilizó a una comunidad entera para ayudar a Blacky a encontrar una familia que lo cuidara y le diera amor.
La historia de Blacky se hizo viral rápidamente, capturando la atención de miles de usuarios en plataformas como Facebook, X y TikTok. El video, que mostraba el momento en que el hombre le arrebataba su cobija, desató una ola de empatía y tristeza. Muchos internautas condenaron el acto y exigieron justicia para el perrito, lo que llevó a que se iniciara una campaña para rescatarlo y encontrarle un hogar.
**La respuesta de la comunidad**
La indignación por el robo de la cobija de Blacky pronto se transformó en acción. Esther Díaz, administradora de la página de Facebook «Perritos y Gatitos en Apuros CDMX», compartió el video y lanzó un llamado urgente para encontrar un hogar para el lomito. «POR FAVOR AYÚDENME A CONSEGUIRLE CASA A BLACKY POR FAVOR», escribió, proporcionando detalles sobre su ubicación. La respuesta fue inmediata y abrumadora. Usuarios de redes sociales comenzaron a ofrecer ayuda, desde donaciones de cobijas hasta la búsqueda de un hogar permanente para Blacky.
Entre los muchos que se movilizaron, Yoselin MH fue una de las primeras en actuar, proporcionando una nueva cobija para el perrito y compartiendo fotos de él descansando sobre una frazada roja. Sin embargo, el objetivo principal era encontrarle un hogar donde pudiera sentirse seguro y amado. La historia de Blacky, apodado también «El Perro del 8» en referencia a su costumbre de dormir en una caja, tocó el corazón de miles de personas, quienes se unieron en un esfuerzo colectivo para ayudarlo.
Finalmente, la joven Angie RS decidió adoptar a Blacky. Según publicaciones en redes sociales, no solo le ofreció un hogar, sino que también lo integró como parte de su familia, llevándolo incluso a su lugar de trabajo. «Muchas gracias por permitirnos que sea parte de nuestra familia. No volverá a tener miedo. Estará lleno de amor», escribió Angie en su cuenta de Facebook, reflejando la alegría y el compromiso que siente por su nuevo compañero.
**El proceso de adopción y el nuevo comienzo de Blacky**
El proceso de adopción de Blacky fue cuidadosamente gestionado, asegurando que el perrito recibiera la atención necesaria. Se realizó su esterilización el 20 de junio, y su entrega oficial a su nueva familia se llevó a cabo el 22 de junio. Un aspecto importante del proceso fue el respeto por el vínculo especial que Blacky tenía con su caja de cartón, que había sido su refugio y lugar seguro durante mucho tiempo. Esther Díaz comentó: «El Perro del 8 se va a tener que llevar su cajita con su adoptante. No la deja. Ahí se siente seguro».
La historia de Blacky es un poderoso recordatorio del impacto positivo que pueden tener las redes sociales cuando se utilizan para generar cambios significativos. Lo que comenzó como una denuncia por un acto de crueldad se transformó en un movimiento de solidaridad que no solo cambió la vida de un perrito vulnerable, sino que también inspiró a otros a actuar en favor de los animales necesitados. Ahora, Blacky no solo tiene una nueva cobija, sino un hogar, alimento y, sobre todo, el cariño de una familia que lo cuida del frío y le brinda una segunda oportunidad.
La adopción de Blacky ha resonado en la comunidad, promoviendo la empatía y la acción colectiva para proteger a los animales en situación de calle. La historia ha sido compartida ampliamente, y muchos han utilizado el hashtag #AdoptaNoCompres para alentar a otros a considerar la adopción de mascotas en lugar de comprarlas. La historia de Blacky es un ejemplo inspirador de cómo la bondad y la solidaridad pueden cambiar vidas, y un llamado a la acción para todos aquellos que deseen hacer una diferencia en el mundo animal.