La presidenta Claudia Sheinbaum se prepara para un evento histórico: su primer Grito de Independencia como titular del Poder Ejecutivo. Este momento no solo marca un hito en la historia de México, al ser la primera mujer en realizar esta ceremonia, sino que también destaca la importancia de la banda presidencial que portará durante la celebración. La banda, un símbolo del poder y la autoridad del presidente, ha sido confeccionada con gran cuidado y atención al detalle, reflejando la tradición y el respeto que esta prenda representa en el contexto político del país.
### La Confección de la Banda Presidencial
La banda presidencial que usará Claudia Sheinbaum ha sido elaborada por mujeres militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), un proceso que se realiza anualmente. La confección de esta prenda es un trabajo meticuloso que comienza con la toma de medidas de la presidenta. Una vez que se han tomado las medidas, el proceso de confección puede tardar hasta diez días. Este procedimiento ha sido una responsabilidad asignada a la Sedena desde diciembre de 2018, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador.
El proceso de creación de la banda incluye varios pasos esenciales. En primer lugar, se cortan tres piezas de raso americano en los colores de la bandera nacional: verde, blanco y rojo. Estos lienzos se unen con hilo de poliéster y se planchan para mantener su forma y calidad. Posteriormente, se borda el escudo nacional en hilo dorado, un trabajo que requiere precisión y destreza. Una vez que se completa el bordado, se verifica que las medidas sean correctas y se coloca la parte trasera de la banda, donde también se borda el nombre de la presidenta.
Finalmente, la banda se coloca en un maniquí con las medidas exactas de la mandataria para asegurar que la caída de la tela sea la adecuada. Después de este proceso, la banda se empaca cuidadosamente en una caja de madera y cristal para su resguardo, y las Fuerzas Armadas son las encargadas de transportarla a Palacio Nacional para su entrega oficial a la presidenta.
### Significado y Normativas de la Banda Presidencial
La banda presidencial no es solo un accesorio; es un emblema del Poder Ejecutivo Federal de México. Según la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, la banda debe cumplir con características específicas. Debe estar diseñada con los colores de la bandera nacional en franjas de igual anchura, con el verde en la parte superior. El escudo nacional, bordado en hilo dorado, debe estar ubicado a la altura del pecho del portador, y los extremos de la banda deben rematarse con un fleco dorado.
La ley establece que solo el presidente de la República puede portar esta banda, que debe colocarse del hombro derecho al costado izquierdo, debajo del saco, salvo en la ceremonia de transmisión del Poder Ejecutivo, donde tanto el presidente saliente como el entrante la llevan descubierta. La banda es obligatoria en ceremonias oficiales de gran relevancia, como la transmisión del Poder Ejecutivo, la rendición de informes anuales ante el Congreso de la Unión, y, por supuesto, en la conmemoración del Grito de Dolores la noche del 15 de septiembre.
La responsabilidad de la confección de la banda presidencial ha recaído en la Sedena desde 2018, asegurando que se cumplan todas las normativas y características establecidas por la ley. Este cambio no solo ha permitido un mayor control sobre la calidad de la prenda, sino que también ha resaltado el papel de las mujeres en el ámbito militar y su contribución a la historia del país.
La banda presidencial de Claudia Sheinbaum es, por lo tanto, un símbolo de un nuevo capítulo en la historia de México, donde la inclusión y la representación femenina son cada vez más visibles en la política. Su portación durante el Grito de Independencia no solo conmemora un evento histórico, sino que también representa un avance significativo en la lucha por la igualdad de género en el ámbito político. La atención al detalle en su confección y el respeto por las tradiciones nacionales hacen de esta banda un emblema que trasciende su función ceremonial, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y cambio para muchas mujeres en el país.