La relación entre Luis Videgaray y Jared Kushner ha evolucionado de una conexión política a una asociación empresarial en el ámbito de la inteligencia artificial. Esta transición refleja no solo la amistad que han mantenido a lo largo de los años, sino también su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante y aprovechar nuevas oportunidades en el mundo de los negocios. En este artículo, exploraremos cómo estos dos personajes, que alguna vez fueron figuras clave en sus respectivos gobiernos, han encontrado un nuevo camino en el sector privado.
La historia de Videgaray y Kushner se remonta a 2016, cuando ambos se encontraban en el centro de la política internacional. Videgaray, entonces secretario de Hacienda de México, y Kushner, yerno del presidente Donald Trump, forjaron una relación que les permitió navegar por las complejidades de las relaciones entre México y Estados Unidos. A pesar de los desafíos que enfrentaron, como la controvertida visita de Trump a México, su conexión se mantuvo firme.
### La Visita Controvertida y sus Consecuencias
Uno de los momentos más críticos en la relación entre Videgaray y Kushner ocurrió durante la visita de Donald Trump a México en 2016. En un contexto de tensiones políticas y un discurso antimigrante por parte de Trump, Videgaray propuso la visita como una forma de asegurar una buena relación en caso de que Trump ganara las elecciones. Sin embargo, la visita resultó ser un fiasco, con Trump haciendo comentarios despectivos sobre los mexicanos poco después de su llegada.
Este episodio tuvo repercusiones significativas para Videgaray, quien enfrentó un gran desgaste político y eventualmente renunció a su cargo. Sin embargo, su carrera no terminó ahí. Se reincorporó al gobierno como secretario de Relaciones Exteriores, donde continuó trabajando en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Su relación con Kushner se fortaleció durante este tiempo, ya que ambos se convirtieron en interlocutores clave en las negociaciones entre México y Estados Unidos.
La firma del nuevo tratado en 2018 fue un hito importante, y Videgaray no dudó en reconocer la contribución de Kushner en el proceso. A pesar de las críticas que recibió por otorgar una medalla al yerno de Trump, Videgaray defendió su decisión, argumentando que Kushner había jugado un papel esencial en la renegociación del acuerdo. Esta defensa subrayó la importancia de su relación, que se había mantenido a pesar de las controversias políticas.
### La Nueva Empresa: Brain Co.
Casi una década después de su primer encuentro, Videgaray y Kushner han vuelto a unirse, pero esta vez en el ámbito empresarial. Juntos han fundado Brain Co., una consultoría que se especializa en la aplicación de inteligencia artificial en los negocios. Este nuevo emprendimiento refleja no solo su amistad, sino también su visión compartida sobre el futuro de la tecnología y su potencial para transformar el mundo empresarial.
Brain Co. busca ayudar a las empresas a identificar las mejores formas de integrar la inteligencia artificial en sus operaciones, con el objetivo de aumentar la eficiencia y fomentar el crecimiento. En una entrevista, Kushner destacó la importancia de la IA en el mundo actual y cómo su empresa puede ayudar a los inversionistas a aprovechar estas oportunidades. La inclusión de otros cofundadores con experiencia en tecnología, como Elad Gil y Clemens Mewald, refuerza la credibilidad y el potencial de Brain Co. en el mercado.
La transición de Videgaray y Kushner de la política a los negocios es un testimonio de su capacidad para adaptarse y encontrar nuevas oportunidades en un mundo en constante cambio. A medida que la inteligencia artificial continúa ganando terreno en diversas industrias, su experiencia y conexiones pueden resultar valiosas para el éxito de Brain Co.
La amistad entre Videgaray y Kushner, forjada en el crisol de la política, ha demostrado ser resistente a las adversidades. Ahora, como empresarios, están listos para enfrentar nuevos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial. Su historia es un recordatorio de que las relaciones personales pueden trascender las diferencias políticas y encontrar un terreno común en el mundo de los negocios.