La Fórmula 1 es un espectáculo que no solo se basa en la velocidad, sino también en la precisión y la estrategia. En este contexto, la colaboración entre McLaren y Deloitte ha revolucionado la forma en que se toman decisiones en la pista, utilizando tecnologías avanzadas como los gemelos digitales y la inteligencia artificial (IA). Esta alianza no solo busca mejorar el rendimiento de los monoplazas, sino que también se enfoca en la sostenibilidad y la inclusión dentro de la industria automotriz.
### Gemelos Digitales: La Revolución en la Toma de Decisiones
En cada Gran Premio, McLaren procesa una cantidad impresionante de datos, alcanzando hasta tres terabytes y generando hasta 360 mil simulaciones por segundo. Esto se traduce en 29 mil millones de posibles escenarios que permiten anticipar decisiones estratégicas cruciales, desde el cambio de neumáticos hasta la optimización del consumo de combustible y la aerodinámica del vehículo. Los gemelos digitales, que son réplicas virtuales del monoplaza y su entorno, permiten a los ingenieros de McLaren reproducir cada variable física, química y mecánica con una precisión matemática sorprendente.
Jason Gordon, Leal Client Service Partner de McLaren, ha destacado la importancia de entender el auto a un nivel extremadamente detallado. Esta búsqueda de precisión ha sido perfeccionada en colaboración con Deloitte durante más de siete años, trasladando los aprendizajes de la pista a otros sectores como la aviación, la gestión de tráfico y la optimización financiera. La capacidad de convertir datos en velocidad y ventaja competitiva es un testimonio del potencial que tienen estas tecnologías en el mundo empresarial.
La Fórmula 1 se ha convertido en un laboratorio de alto rendimiento, donde cada decisión en tiempo real y cada análisis de datos sirven como modelo para optimizar operaciones en diversas industrias. Gordon enfatiza que la productividad y la eficiencia son las verdaderas ventajas competitivas, y que la F1 no solo se trata de hacer autos más rápidos, sino de construir organizaciones más inteligentes.
Desde 2017, la colaboración entre McLaren y Deloitte ha dado lugar a proyectos que abarcan la gestión estratégica de recursos humanos, finanzas y operaciones. Un ejemplo notable es la creación de gemelos digitales en aeropuertos, que han mejorado la eficiencia física y logística en estos espacios críticos.
### Innovación con Propósito: Sostenibilidad y Diversidad
La alianza entre McLaren y Deloitte no se limita a la velocidad; también busca un impacto sostenible e inclusivo. En un esfuerzo por reducir su huella de carbono, McLaren ha logrado disminuir sus emisiones de CO2 por carrera en un 24% entre 2023 y 2024. Además, han trabajado junto a Deloitte y la FIA en la creación de «The F1 Constructors’ Circularity Handbook», una guía que promueve prácticas circulares en la fabricación de autos, subrayando la importancia de la sostenibilidad en la industria automotriz.
Otro aspecto destacado de esta colaboración es el compromiso con la diversidad y la equidad de género. Actualmente, 60 becarios en áreas STEM participan en programas de mentoría técnica y desarrollo de talento, lo que refuerza la inclusión dentro de la industria tecnológica y automotriz. Gordon ha señalado que para avanzar en la Fórmula 1 se necesitan ideas de diversas procedencias, y que el alto rendimiento se logra cuando todos los talentos se sienten seguros y escuchados.
La inteligencia artificial también juega un papel crucial en esta transformación. En lugar de reemplazar a los pilotos, la IA se utiliza para potenciar la toma de decisiones humanas. McLaren y Deloitte están explorando aplicaciones de IA generativa y analítica avanzada para la próxima temporada, lo que promete monoplazas más compactos y eficientes. Gordon concluye que la Fórmula 1 no es solo un entretenimiento, sino una plataforma viva para la innovación tecnológica.
La colaboración entre McLaren y Deloitte es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede transformar no solo el deporte, sino también la forma en que las empresas operan en un mundo cada vez más competitivo y consciente del medio ambiente. La velocidad del futuro no solo dependerá de los motores, sino también de los datos que los impulsan, marcando un camino hacia un futuro más sostenible y eficiente en la industria automotriz.
