La Ciudad de México ha dado un paso significativo en su estrategia de seguridad con el lanzamiento del programa «Ciudad Segura», que involucra la patrulla de 7 mil policías en los mil 20 cuadrantes de la capital. Este esfuerzo, liderado por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, busca no solo reducir la incidencia delictiva, sino también fomentar una relación más cercana entre la policía y la comunidad. La iniciativa se enmarca dentro de un enfoque de proximidad y respuesta rápida, elementos clave para mejorar la confianza ciudadana.
### Estrategia de Proximidad y Respuesta Rápida
El programa «Ciudad Segura» se basa en la premisa de que una policía más cercana a la población puede generar un ambiente más seguro. En un evento realizado en el Monumento a la Revolución, Brugada enfatizó la importancia de la territorialización de la seguridad, que implica un aumento del 20% en el número de cuadrantes, especialmente en las áreas periféricas donde la presencia policial era escasa. Esta estrategia no solo busca aumentar la visibilidad de la policía, sino también mejorar los tiempos de respuesta ante incidentes delictivos.
Desde 2019, la Ciudad de México ha experimentado una disminución del 60% en la incidencia delictiva, y en lo que va de 2025, se ha registrado una reducción adicional del 10% en comparación con el año anterior. Pablo Vázquez Camacho, jefe de la Policía capitalina, destacó que la ampliación de los cuadrantes de atención es fundamental para mantener esta tendencia a la baja en los delitos. La implementación de visitas casa por casa y reuniones vecinales permitirá que los ciudadanos conozcan a los oficiales que patrullan sus áreas, creando un sentido de comunidad y colaboración.
### Actividades y Programas Complementarios
Además de las patrullas, el programa incluye diversas actividades y programas destinados a fortalecer la seguridad y la convivencia en la comunidad. Se llevarán a cabo asambleas vecinales donde los ciudadanos podrán expresar sus inquietudes y sugerencias, lo que fomentará un diálogo abierto entre la policía y la población. También se implementarán rondines regulares y se promoverán iniciativas como el programa de chatarrización, que busca retirar vehículos en desuso que pueden ser focos de inseguridad.
Otro aspecto importante de «Ciudad Segura» es la campaña «Conduce Sin Alcohol», que tiene como objetivo reducir los accidentes de tráfico y promover una cultura de responsabilidad al volante. Estas acciones complementarias son esenciales para abordar la seguridad desde múltiples ángulos, no solo enfocándose en la represión del delito, sino también en la prevención y la educación.
La Jefa de Gobierno ha reiterado que este programa es parte de una estrategia integral de seguridad y construcción de paz. La colaboración entre la ciudadanía y las autoridades es fundamental para lograr un entorno más seguro y confiable. La participación activa de los vecinos en la vigilancia de sus comunidades es un componente clave que puede marcar la diferencia en la percepción de seguridad y en la efectividad de las acciones policiales.
La implementación de «Ciudad Segura» representa un cambio en la forma en que se aborda la seguridad en la Ciudad de México. La cercanía entre la policía y la comunidad, junto con un enfoque en la prevención y la educación, son elementos que pueden transformar la dinámica de seguridad en la capital. A medida que el programa avanza, será crucial evaluar su impacto y realizar ajustes necesarios para garantizar su efectividad a largo plazo. La seguridad es un derecho fundamental, y con iniciativas como esta, se busca que todos los ciudadanos puedan disfrutar de una vida libre de miedo y violencia.