El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) se vio obligado a suspender temporalmente sus operaciones debido al impacto de un rayo en la torre de control. Este incidente ocurrió el sábado 27 de septiembre y fue confirmado por la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, durante su conferencia matutina. La mandataria explicó que, aunque la torre cuenta con pararrayos, la naturaleza impredecible de estos fenómenos meteorológicos hace que no se puedan evitar por completo. En consecuencia, se activaron protocolos de seguridad para garantizar la integridad de las operaciones aéreas.
La presidenta Sheinbaum detalló que, tras el impacto, los sistemas de navegación del aeropuerto tuvieron que ser reiniciados, lo que llevó a la suspensión de actividades por unos minutos. Este tipo de eventos, aunque raros, requieren una respuesta rápida y efectiva para minimizar cualquier riesgo potencial. La mandataria también mencionó que se realizarán trabajos de mantenimiento en las pistas de aterrizaje del AICM, lo que es parte de un esfuerzo continuo por mejorar la infraestructura del aeropuerto.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) emitió un comunicado informando sobre una falla eléctrica en la torre de control, provocada por el rayo. A las 18:04 horas, se emitió un NOTAM (Notificación a los Aviadores) que indicaba el cierre de una de las pistas hasta las 20:00 horas. Durante este tiempo, la otra pista continuó operando, aunque algunos vuelos tuvieron que ser desviados a aeropuertos alternos debido a las condiciones meteorológicas adversas.
A pesar de la situación, la SICT aseguró que en ningún momento se perdió contacto con las aeronaves, gracias a los sistemas de comunicación redundantes de emergencia. Entre las 20:01 y las 20:33 horas, se suspendieron las salidas para dar prioridad a los aterrizajes de las aeronaves que ya estaban en vuelo. A partir de las 20:33 horas, las operaciones se normalizaron y se reanudaron los despegues.
Los protocolos de seguridad fueron activados por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), así como por los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) y la administración del AICM. Durante toda la situación, se mantuvo una comunicación constante con los pasajeros para mitigar las afectaciones y mantenerlos informados sobre el estado de sus vuelos.
### Medidas de Seguridad y Mantenimiento en el AICM
El AICM ha implementado diversas medidas de seguridad para enfrentar situaciones climáticas adversas. La instalación de pararrayos es solo una de las muchas estrategias que se han puesto en marcha para proteger tanto a las instalaciones como a las aeronaves. Sin embargo, como lo destacó la presidenta Sheinbaum, hay fenómenos naturales que son difíciles de prever y controlar. Por ello, es crucial que el personal del aeropuerto esté preparado para actuar de manera rápida y eficiente ante cualquier eventualidad.
Además de las medidas de seguridad, el AICM ha destinado recursos significativos para mejorar su infraestructura. Recientemente, se anunció una inversión de 50 millones de pesos en equipos de succión de agua para mitigar inundaciones, una preocupación recurrente en el aeropuerto debido a su ubicación y las condiciones climáticas de la región. Estas inversiones son parte de un esfuerzo más amplio para modernizar el aeropuerto y garantizar que pueda manejar el creciente volumen de tráfico aéreo de manera segura y eficiente.
La importancia del AICM como uno de los principales puntos de entrada y salida del país no puede subestimarse. Con millones de pasajeros que transitan por sus instalaciones cada año, la seguridad y la operatividad del aeropuerto son fundamentales para la economía y la conectividad de México. Por lo tanto, la respuesta rápida a incidentes como el impacto de un rayo es esencial para mantener la confianza de los viajeros y las aerolíneas.
### Impacto en los Vuelos y Pasajeros
El impacto del rayo en la torre de control del AICM tuvo repercusiones inmediatas en los vuelos programados. Muchos pasajeros se vieron afectados por la suspensión temporal de operaciones, lo que generó retrasos y desvíos. La SICT y la administración del AICM hicieron un esfuerzo por informar a los pasajeros sobre la situación y las alternativas disponibles, pero la frustración es comprensible en estos casos.
Los pasajeros que se encontraban en el aeropuerto durante el incidente recibieron actualizaciones constantes sobre el estado de sus vuelos y las medidas que se estaban tomando para restablecer las operaciones. La comunicación efectiva es clave en situaciones de crisis, y el AICM parece haber manejado la situación con un enfoque centrado en el cliente, lo que ayuda a mitigar el impacto negativo en la experiencia del viajero.
A medida que el AICM continúa enfrentando desafíos climáticos y operativos, es evidente que la seguridad y la infraestructura son prioridades clave. La inversión en tecnología y mantenimiento no solo es necesaria para prevenir incidentes, sino también para garantizar que el aeropuerto pueda seguir siendo un pilar fundamental en la conectividad de México con el resto del mundo.