El presidente del Senado de México, Gerardo Fernández Noroña, ha generado controversia tras su reciente viaje a Roma, donde asistió a una audiencia con el Papa. En un video compartido en sus redes sociales, Noroña se mostró desafiante ante las críticas que ha recibido por su viaje, calificando a los medios de comunicación de «ruines» e «intrigantes». A pesar de declararse ateo, el senador defendió su presencia en el evento, argumentando que su objetivo era alzar la voz en defensa del pueblo palestino.
### Un Viaje Controversial
Fernández Noroña compartió una fotografía de su regreso a México, en la que se le ve junto a un helicóptero del gobierno italiano. En su mensaje, expresó: «Ya rumbo al aeropuerto de Roma para regresar a la Ciudad de México». Este viaje fue el tercero que realiza al extranjero en diez meses como presidente del Senado, lo que contrasta con los múltiples viajes de senadores de oposición, según sus propias afirmaciones.
Durante su videocharla, Noroña justificó su participación en la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso, enfatizando que su discurso fue el único que recibió una ovación de pie. En este contexto, criticó a los opositores políticos, acusándolos de ser «hipócritas» por no condenar la violencia en Palestina. «Que me diga el PRI y el PAN que están de acuerdo en que hayan asesinado a 18 mil niños en Palestina», afirmó, desafiando a sus críticos a tomar una postura clara sobre el conflicto.
El senador también se refirió a su experiencia en la audiencia con el Papa León XIV, donde mencionó que había senadores de la oposición presentes, incluyendo a figuras como Felipe Calderón y Margarita Zavala. Noroña se mostró orgulloso de su participación, a pesar de las críticas, y aseguró que su mensaje fue claro: la necesidad de justicia social y compasión hacia los más necesitados.
### Críticas y Defensas
Las reacciones a su viaje y declaraciones no se han hecho esperar. Noroña ha enfrentado críticas tanto de opositores como de algunos comunicadores que, según él, han mostrado envidia hacia su figura. En particular, mencionó a Julio Hernández López, a quien acusó de «derechizarse» y de estar desesperado por sus críticas. A pesar de esto, el senador se mantuvo firme en su postura, defendiendo su derecho a participar en foros internacionales y a representar a México en el ámbito global.
«No tengo ninguna creencia en ningún ser superior», declaró Noroña, explicando su evolución personal y su formación como ateo. Sin embargo, enfatizó que su compromiso con la justicia social y la empatía hacia los demás es más importante que cualquier creencia religiosa. «A diferencia de los creyentes, que son profundamente egoístas y culebras, yo creo que hay que dar la mano al hermano», afirmó, subrayando su enfoque en la solidaridad y el apoyo a quienes sufren.
El senador también se comprometió a revelar los viajes realizados por senadores de oposición, sugiriendo que su actividad internacional ha sido desproporcionada en comparación con la suya. «Voy a dar a conocer todos los viajes que han hecho, por supuesto mucho más de los que yo he hecho», insistió, buscando poner en evidencia lo que considera una doble moral entre sus críticos.
En medio de esta controversia, Fernández Noroña ha mantenido su enfoque en la defensa de los derechos humanos y la justicia social, utilizando su plataforma para abogar por el pueblo palestino y condenar la violencia que sufren los inocentes en esa región. Su discurso en la conferencia interreligiosa fue un reflejo de su compromiso con estas causas, y su presencia en el Vaticano, a pesar de su ateísmo, fue una declaración de su intención de ser un líder que se preocupa por los problemas globales, más allá de las fronteras de su país.
A medida que se desarrolla esta historia, es evidente que Fernández Noroña seguirá siendo una figura polarizadora en la política mexicana, desafiando las normas y expectativas de su rol como presidente del Senado. Su capacidad para generar debate y controversia, así como su enfoque en temas de justicia social, lo posicionan como un actor clave en el panorama político actual.