La historia de David Ty Reza es un reflejo de las complejidades de la identidad y la búsqueda de pertenencia en un mundo cada vez más dividido. Nacido en Estados Unidos de padres mexicanos, David ha recorrido un camino que lo ha llevado a buscar no solo su lugar en la industria del entretenimiento, sino también su conexión con sus raíces mexicanas. Su decisión de mudarse a México y obtener la doble nacionalidad es un testimonio de su deseo de abrazar su herencia y enfrentar los desafíos que presenta la vida en el país vecino.
### La Búsqueda de Identidad
David Ty Reza ha construido su carrera en la actuación de manera discreta, pero su talento ha sido reconocido en importantes festivales de cine, como el Festival Internacional de Cine de Cannes. Sin embargo, su vida en Estados Unidos ha estado marcada por un clima hostil hacia los migrantes y latinos, especialmente bajo la administración de Donald Trump. La posibilidad de que la ciudadanía por nacimiento sea revocada ha llevado a muchos, como David, a replantearse su futuro y su identidad.
«Nunca había tramitado la ciudadanía mexicana, pero ahora, más que nunca, me parece valiosísima», comenta David desde su nueva residencia en Querétaro. Esta decisión no es solo una cuestión legal; es un acto simbólico de resistencia y afirmación de su identidad. En un contexto donde ser latino en Estados Unidos puede significar ser objeto de discriminación y violencia, David ha optado por regresar a sus raíces y construir una vida en México.
La doble nacionalidad se ha vuelto un tema relevante para muchos estadounidenses de origen mexicano. Según cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores, más de 70,000 estadounidenses hijos de mexicanos adquirieron la doble nacionalidad entre enero y julio de este año. Esto representa un promedio de 10,000 nuevos ciudadanos mexicanos cada mes, lo que refleja un creciente interés por parte de los migrantes en asegurar su estatus legal y protegerse ante posibles cambios en la política migratoria de EE.UU.
### Desafíos y Oportunidades en México
La vida en México ha traído consigo tanto desafíos como oportunidades para David. A pesar de ser un actor reconocido, enfrentarse a un nuevo mercado laboral no es fácil. «Si soy ciudadano mexicano puedo trabajar fácilmente, participar en más castings para seguir aquí mi carrera de actor», explica. La falta de nacionalidad puede complicar el acceso a servicios básicos como salud y educación, especialmente para los niños que, como él, tienen padres mexicanos pero nacieron en el extranjero.
La Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación ha reconocido que más de 480,000 niños y adolescentes en México se encuentran en una situación similar. La falta de nacionalidad puede limitar sus oportunidades y acceso a derechos fundamentales. Sin embargo, para David, la obtención de la ciudadanía mexicana es un paso crucial para asegurar su futuro y el de su familia.
David también ha encontrado en México un sentido de pertenencia que le había faltado en su infancia en Carolina del Norte. Crecer como el único niño mexicano en su escuela fue una experiencia difícil, marcada por el bullying y la discriminación. Sin embargo, su regreso a México le ha permitido reconectar con su cultura y su identidad. «Aquí aprendí a leer, escribir y hablar español. Me enamoré de la comida, de la libertad de andar por el pueblo», dice con nostalgia.
A medida que David se adapta a su nueva vida, también enfrenta el reto de equilibrar su carrera artística con su deseo de contribuir a su comunidad. La actuación siempre ha sido su refugio, y su trabajo en cortometrajes y teatro refleja su compromiso con contar historias que resuenen con su experiencia como chicano. Su papel en «El Paisa», un cortometraje que aborda la vida de un joven hijo de migrantes, ha sido un hito en su carrera y un medio para explorar su identidad.
David Ty Reza es un ejemplo de cómo la búsqueda de identidad y pertenencia puede llevar a decisiones significativas. Su historia no solo es la de un actor en ascenso, sino la de miles de personas que, como él, navegan entre dos culturas y buscan un lugar donde puedan ser plenamente ellos mismos. En un mundo donde las fronteras a menudo dividen, David ha encontrado en su doble nacionalidad una forma de unir su pasado y su futuro, reafirmando su derecho a existir y prosperar en ambos lados de la frontera.