Las mujeres que se desempeñan en el ámbito de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) están experimentando un aumento significativo en sus ingresos, superando en un 56% a sus colegas en otros sectores laborales en México. Este fenómeno se ha documentado en un estudio reciente realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en colaboración con la International Youth Foundation (IYF). El informe, titulado «Beneficios de sumar a más mujeres en las TIC», revela que las mujeres en este sector no solo disfrutan de mejores salarios, sino también de condiciones laborales más favorables en comparación con el promedio femenino en otras industrias.
Las cifras son reveladoras: el 71% de las mujeres en TIC tiene empleo formal, en contraste con el 44% de las mujeres en otros sectores. Además, el 65% de ellas cuenta con acceso a servicios de salud y prestaciones, mientras que solo el 38% de las mujeres en otras áreas laborales pueden decir lo mismo. Este panorama sugiere que el sector tecnológico no solo ofrece oportunidades de desarrollo profesional, sino que también se presenta como un espacio donde las mujeres pueden alcanzar una mayor estabilidad económica.
### La Brecha de Género en el Sector Tecnológico
A pesar de estos alentadores datos, la participación femenina en el sector tecnológico sigue siendo alarmantemente baja. Actualmente, menos del 20% de los empleados en la industria tech son mujeres, a pesar de que el número de egresadas en carreras relacionadas ha crecido un 18% anualmente entre 2012 y 2023. Esta situación se agrava aún más al observar que, por cada mujer que se gradúa en una carrera TIC, hay casi dos hombres. Al ingresar al mercado laboral, la proporción se vuelve aún más desalentadora: por cada mujer en un puesto tecnológico, hay seis hombres.
Este desbalance no se debe a la falta de capacidad o interés por parte de las mujeres, sino a una serie de barreras que incluyen estereotipos de género, falta de representación y un acceso limitado a formación técnica. Además, el dominio del inglés se ha convertido en una muralla invisible que dificulta el ingreso de muchas mujeres a este sector. La necesidad de romper estos mitos y barreras es urgente para fomentar una mayor inclusión de mujeres en las TIC.
### Estrategias para Aumentar la Participación Femenina
Para abordar esta problemática, el IMCO ha propuesto varias estrategias que podrían ayudar a cerrar la brecha de género en el sector tecnológico. Una de las recomendaciones más destacadas es la implementación de microcredenciales tech, que son cursos cortos y prácticos que permiten a las mujeres adquirir habilidades específicas y competitivas en el mercado laboral, incluso sin una carrera universitaria formal. Esta opción podría ser especialmente atractiva para aquellas que buscan reinsertarse en el mercado laboral o cambiar de carrera.
Otra propuesta es la enseñanza del inglés con un enfoque técnico desde la educación básica. Esto no solo facilitaría el acceso a oportunidades laborales, sino que también empoderaría a las mujeres desde una edad temprana, fomentando su interés en las carreras tecnológicas. Además, es fundamental involucrar a más mujeres desde la preparatoria, no solo en la universidad, para sembrar el interés en el ámbito tecnológico desde una etapa temprana.
Si México logra implementar políticas públicas efectivas y fomentar alianzas entre el sector público, privado y académico, se podría alcanzar un 40% de participación femenina en el sector TIC para el año 2030. Esto implicaría sumar aproximadamente 359,000 mujeres más al sector, generando un impacto económico estimado de 53,000 millones de pesos adicionales, según el IMCO.
El trabajo en tecnología no es solo una proyección futura, sino una realidad presente que ofrece ventajas claras para las mujeres. Sin embargo, es crucial que se les abran las puertas adecuadas para que puedan aprovechar estas oportunidades. La inclusión de más mujeres en el sector TIC no solo beneficiará a las propias mujeres, sino que también contribuirá al crecimiento y la innovación en la industria tecnológica en su conjunto. Fomentar un entorno más equitativo y diverso en el ámbito tecnológico es esencial para el desarrollo sostenible y el progreso social en México.
