La tragedia ocurrida durante el evento Axe Ceremonia ha puesto en el centro de la atención pública la falta de supervisión adecuada por parte de las autoridades de Protección Civil. El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, ha revelado que el responsable oficial de Protección Civil no estaba presente en el lugar del colapso de la estructura que resultó en la muerte de dos fotógrafos, Berenice Giles y Miguel Ángel Rojas. Este incidente ha generado una serie de cuestionamientos sobre la gestión de riesgos y la seguridad en eventos masivos en la Ciudad de México.
La ausencia del responsable de Protección Civil en un evento de tal magnitud es alarmante. Según Tabe, el funcionario estaba asignado a otro evento en el Zócalo, específicamente a la Clase Masiva de Box, lo que plantea serias dudas sobre la planificación y la asignación de recursos humanos en situaciones críticas. La falta de un responsable en el lugar del accidente no solo es un descuido administrativo, sino que también refleja una posible falta de preparación ante emergencias.
### La Inspección Previa y el Colapso Estructural
El alcalde Tabe explicó que, un día antes del evento, se realizó una inspección conjunta con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil del gobierno capitalino. Sin embargo, a pesar de esta revisión, la estructura que colapsó fue instalada posteriormente, lo que indica que no se tomaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los asistentes. La responsabilidad recae no solo en los organizadores del evento, sino también en la falta de supervisión por parte de las autoridades competentes.
El hecho de que el responsable de Protección Civil estuviera cubriendo otro evento al mismo tiempo plantea interrogantes sobre la efectividad de la gestión de riesgos en la ciudad. ¿Es razonable que un solo funcionario tenga que supervisar dos eventos masivos simultáneamente? Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad y la asignación de personal en eventos públicos.
La tragedia del Axe Ceremonia no es un caso aislado. A lo largo de los años, ha habido múltiples incidentes en eventos masivos que han puesto en riesgo la vida de los asistentes. La falta de una respuesta adecuada y la ausencia de protocolos claros para la supervisión de estos eventos son cuestiones que deben ser abordadas con urgencia. La seguridad de los ciudadanos debe ser la prioridad número uno, y esto implica contar con personal capacitado y disponible en todo momento.
### Responsabilidad y Consecuencias
Tras el colapso de la estructura, Tabe ha señalado que los principales responsables son los organizadores del evento y el funcionario de Protección Civil que no estuvo presente. Esta declaración ha generado un debate sobre la rendición de cuentas en la gestión de eventos públicos. ¿Qué consecuencias enfrentarán los responsables de esta tragedia? La falta de acción puede llevar a una desconfianza aún mayor en las autoridades y en la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
Además, la situación ha llevado a que se planteen iniciativas legislativas para mejorar la regulación de eventos masivos en la Ciudad de México. Se espera que estas reformas incluyan medidas más estrictas para la supervisión de la seguridad en eventos públicos, así como la obligación de contar con un plan de contingencia en caso de emergencias. La implementación de estas medidas podría ayudar a prevenir futuros incidentes y a proteger la vida de los asistentes.
La tragedia del Axe Ceremonia es un recordatorio doloroso de la importancia de la seguridad en eventos masivos. La falta de supervisión y la ausencia de un responsable de Protección Civil en el lugar del accidente son fallos que no deben repetirse. Es fundamental que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar que todos los eventos públicos cuenten con la supervisión adecuada y que se respeten los protocolos de seguridad establecidos. La vida de los ciudadanos no debe estar en riesgo debido a la falta de planificación y gestión de riesgos.