OMA, el exclusivo restaurante del Four Seasons Hotel en Ciudad de México, ofrece una experiencia culinaria única a través de su menú omakase, que se traduce como «ponerse en manos del chef». Este concepto japonés, que ha ganado popularidad en todo el mundo, se basa en la confianza y el respeto hacia el chef y sus creaciones. Con solo diez asientos disponibles, OMA se presenta como un refugio para los amantes de la gastronomía que buscan una experiencia íntima y de alta calidad.
### La Filosofía del Omakase: Un Viaje Sensorial
El omakase en OMA es un viaje sensorial que puede incluir entre 12 y 21 platillos, todos elaborados con un 90% de ingredientes nacionales de primera calidad. El chef Abraham López, quien cuenta con más de 17 años de experiencia en la cocina japonesa, es el encargado de guiar a los comensales a través de esta experiencia culinaria. La filosofía detrás de su cocina se centra en el respeto por los ingredientes y la tradición, lo que se traduce en platillos que destacan por su frescura y autenticidad.
Desde el primer bocado, los comensales son transportados a un mundo de sabores y texturas. La experiencia comienza con un suimono, un caldo japonés transparente que puede incluir pescado o mariscos, seguido de una ensalada de algas y una berenjena frita marinada en caldo dashi. Cada platillo es una obra maestra que refleja la dedicación y el arte del chef, quien se asegura de que cada ingrediente brille por sí mismo.
Los nigiris, que son una de las estrellas del menú, son presentados con gran destreza. El chef recomienda comerlos con la mano, asegurándose de que el pescado toque la lengua primero para disfrutar plenamente de su sabor. Esta atención al detalle es lo que hace que la experiencia en OMA sea verdaderamente especial.
### Innovación y Tradición en Cada Plato
El chef Abraham López no solo se adhiere a las tradiciones de la cocina japonesa, sino que también incorpora un toque mexicano en algunos de sus platillos. Por ejemplo, el nigiri de totoaba se sirve con chiltepín y chapulines, una combinación que respeta la esencia de la cocina japonesa mientras celebra los sabores de México. Sin embargo, López enfatiza que no le gusta el término «fusión», prefiriendo describirlo como un «toque» que complementa la tradición.
La experiencia omakase en OMA no es estática; el menú cambia constantemente dependiendo de la disponibilidad de ingredientes frescos y de temporada. Esto asegura que cada visita sea única y que los comensales siempre tengan la oportunidad de probar algo nuevo y emocionante. La calidad de los productos es primordial, y el chef se asegura de que cada elemento en el plato cumpla con sus altos estándares.
La experiencia no solo se limita a la comida; la selección de bebidas es igualmente impresionante. OMA ofrece una variedad de tés tradicionales, cervezas japonesas como Asahi y Kirin, así como una cuidada selección de sakes. Para aquellos que buscan algo más innovador, la coctelería del restaurante incluye creaciones únicas, como un Manhattan infusionado con flores, que complementa perfectamente la experiencia culinaria.
Al final de la experiencia, los comensales son obsequiados con un helado de jengibre fresco, un cierre perfecto para un viaje gastronómico que ha estimulado todos los sentidos. La atmósfera del restaurante, que combina elegancia y calidez, permite a los visitantes sentirse transportados a otro lugar, lejos del bullicio de la ciudad.
La experiencia omakase en OMA es más que una simple comida; es un ritual que celebra la cocina japonesa y su respeto por los ingredientes. Cada platillo es una historia, un homenaje a la tradición y a la creatividad del chef. Para aquellos que buscan una experiencia culinaria excepcional en Ciudad de México, OMA es un destino que no debe pasarse por alto. ¡Itadakimasu!