El sistema de salud en México enfrenta una crisis sin precedentes, evidenciada por el notable aumento en los precios de las consultas médicas privadas. Según datos recientes, las tarifas de estos servicios han experimentado un incremento del 6.1% en abril de 2025, marcando la mayor alza en más de dos décadas. Este fenómeno se atribuye a la incapacidad del sistema público para satisfacer la creciente demanda de atención médica, lo que ha llevado a muchos mexicanos a recurrir a opciones privadas, a menudo costosas.
La situación se ha vuelto crítica, especialmente tras la desaparición del Seguro Popular y la escasez de medicamentos, que han debilitado aún más la infraestructura del sistema de salud pública. La pandemia de Covid-19 también ha contribuido a este desbordamiento, aumentando la necesidad de atención médica y, por ende, la presión sobre los servicios privados. La combinación de estos factores ha llevado a un cambio significativo en los hábitos de atención médica de la población, donde hasta un 64% de los encuestados prefieren acudir a médicos privados en lugar de utilizar los servicios públicos.
### Factores que Impulsan el Aumento de Precios
El aumento en los precios de las consultas médicas no es un fenómeno aislado; está intrínsecamente ligado a la oferta y la demanda en el sector salud. Luis Fernando Hernández Lezama, presidente del Comité Técnico de Soy Paciente, señala que la salud se ha convertido en un negocio, donde los precios de los servicios médicos se ajustan a las condiciones del mercado. A medida que la demanda de atención médica crece, los precios también lo hacen, reflejando un aumento en los costos de los medicamentos y equipos médicos.
Durante la pandemia, muchos productores de medicamentos se concentraron en la producción de tratamientos para Covid-19, lo que resultó en una disminución de la oferta de otros medicamentos. Esto, a su vez, ha llevado a un aumento en los precios, ya que los médicos privados deben transferir estos costos a sus pacientes. Además, los hospitales privados han incrementado su tecnología y buscan recuperar rápidamente sus inversiones, lo que también contribuye al encarecimiento de los servicios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha documentado que los servicios de hospitalización general han aumentado un 6% en abril, mientras que el costo de atención durante el trabajo de parto ha subido un 6.2%. Estos aumentos son alarmantes, especialmente en un contexto donde la población enfrenta dificultades económicas y la necesidad de atención médica es cada vez más urgente.
### La Realidad del Acceso a la Salud
La crisis en el sistema de salud pública ha llevado a una dependencia creciente de los servicios médicos privados, lo que plantea serias preocupaciones sobre el acceso equitativo a la atención médica. La falta de recursos en los hospitales públicos, la escasez de personal y la insuficiencia de medicamentos han creado un panorama desolador para aquellos que no pueden permitirse los altos costos de los servicios privados.
Los datos de la encuesta «Tendencias Médicas Globales 2024» revelan que México experimentó una inflación médica del 13.3% el año pasado, y se espera que esta cifra alcance el 14.9% en 2025. Este aumento se debe, en gran parte, a los precios de las nuevas tecnologías y medicamentos, lo que agrava aún más la situación para aquellos que dependen del sistema de salud pública.
La falta de presión social y políticas efectivas para mejorar el sistema de salud ha permitido que el sector privado crezca de manera exponencial, con un aumento de rentabilidad que oscila entre el 200% y el 300%. Esta situación es insostenible, especialmente cuando se trata de intervenciones quirúrgicas o tratamientos para enfermedades crónicas, donde los costos pueden ser prohibitivos para la mayoría de la población.
La comisionada Blanca Lilia Ibarra ha enfatizado la importancia de hacer efectivo el derecho a la salud, pero la realidad es que la población enfrenta un dilema: optar por servicios privados que pueden llevar a la ruina financiera o arriesgarse a depender de un sistema público que no puede garantizar atención adecuada. La creciente brecha entre los servicios de salud pública y privada plantea un desafío crítico que debe ser abordado con urgencia para asegurar que todos los mexicanos tengan acceso a la atención médica que necesitan.