La reciente visita del Buque Escuela Cuauhtémoc a Nueva York ha generado un intenso debate en torno a la participación de la Secretaría de Marina (Semar) en la promoción de la elección judicial que se llevará a cabo el próximo 1 de junio. La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara al afirmar que la embarcación estaba abierta al público y que cualquier actividad relacionada con la promoción electoral no involucró a la Marina. Este incidente ha suscitado reacciones tanto de simpatizantes como de opositores, lo que ha llevado a un análisis más profundo sobre el papel de las instituciones en eventos públicos.
El Buque Escuela Cuauhtémoc, conocido por su labor educativa y de representación de México en el extranjero, llegó a Nueva York como parte de su recorrido internacional. Durante su estancia, se permitió el acceso a la población, lo que es una práctica habitual cada vez que la embarcación atraca en un puerto. Sin embargo, la situación se complicó cuando algunos simpatizantes del partido Morena comenzaron a grabar videos en los que promovían la elección judicial desde la cubierta del buque. Esto llevó a la presidenta Sheinbaum a aclarar que la Semar no tuvo ninguna participación en la promoción de candidatos o en la grabación de dichos videos.
### La respuesta de Claudia Sheinbaum
En una conferencia de prensa, Sheinbaum explicó que el Buque Escuela Cuauhtémoc abre sus puertas al público en cada puerto que visita, permitiendo que tanto turistas como residentes puedan conocer sus instalaciones. «Hay un video que circuló de unas personas que subieron al buque horas antes o un día antes y que hablaban de la elección al Poder Judicial. Es importante que todos sepan que el buque estaba abierto a la población», afirmó la presidenta. Esta declaración busca desmarcar a la Semar de cualquier implicación política, enfatizando que los videos fueron grabados por visitantes y no por personal de la Marina.
La presidenta también hizo hincapié en que la promoción de la elección judicial por parte de los simpatizantes de Morena no debe ser vista como un acto oficial del gobierno, sino como una expresión individual de los ciudadanos que se encontraban en el lugar. «Es algo que se hace normalmente, llega a un puerto, se abre para que quien desee, personas que viven en Nueva York y muchos paisanos y paisanas, vayan y lo visiten», agregó.
### La promoción de la elección judicial
Los videos grabados por los simpatizantes de Morena han sido objeto de análisis y discusión. En ellos, se puede ver a militantes del partido invitando a la comunidad mexicana en Nueva York a participar en la elección judicial, destacando la importancia de votar por los candidatos a ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Uno de los morenistas, identificado como Ulises, hizo un llamado a los paisanos: «Paisano mexicano y mexicana, para invitarlos desde Downtown Manhattan. El buque Cuauhtémoc está aquí en Nueva York. Para invitarlos, que este primero de junio, por favor, salgan a votar por ministros y ministras».
Este tipo de actividades, aunque no oficiales, reflejan el interés de los partidos políticos por involucrar a la diáspora mexicana en procesos electorales. Sin embargo, la controversia radica en si estas acciones son apropiadas en un contexto donde se utiliza una embarcación de la Marina para fines políticos, aunque no haya habido una participación directa de la Semar.
Además, la situación se complica aún más por el reciente accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc, que chocó con el Puente de Brooklyn, lo que ha llevado a críticas hacia la Marina y a un debate sobre la seguridad y la gestión de la embarcación. Sheinbaum calificó de «mezquindad» los señalamientos en contra de la Marina, defendiendo la labor de la institución y su compromiso con la seguridad de los cadetes y la población.
La promoción de la elección judicial desde el Buque Escuela Cuauhtémoc ha puesto de manifiesto la necesidad de establecer límites claros entre las actividades institucionales y las acciones políticas. A medida que se acerca la fecha de la elección, es probable que este tema siga generando debate y que las instituciones busquen formas de garantizar que sus recursos y espacios no sean utilizados para fines partidistas. La situación también plantea preguntas sobre cómo se pueden manejar las interacciones entre la política y las instituciones del Estado, especialmente en un contexto donde la participación ciudadana es fundamental para la democracia.
La controversia en torno al Buque Escuela Cuauhtémoc y la elección judicial en Nueva York es un recordatorio de la complejidad de la relación entre las instituciones y la política en México. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo se gestionan estas interacciones y qué implicaciones tendrán para el futuro de la democracia en el país.