La reciente visita del popular youtuber MrBeast a varias zonas arqueológicas de México ha desatado una ola de controversia y debate sobre la protección del patrimonio cultural del país. La presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se llevará a cabo una investigación para determinar si el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) otorgó los permisos adecuados para la grabación y si se han violado las normativas establecidas para la protección de estos sitios históricos.
La polémica se centra en un video titulado “Sobreviví 100 horas en un templo antiguo”, donde MrBeast explora las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Calakmul y Balamcanché. En el video, el influencer realiza diversas actividades, algunas de las cuales han sido consideradas inapropiadas para un lugar de tal relevancia cultural, como el uso de un dron en la pirámide de Kukulkán y el despegue de un helicóptero desde una de las pirámides. Estas acciones han generado preocupación entre los expertos en conservación del patrimonio, quienes argumentan que tales actividades pueden poner en riesgo la integridad de estos monumentos.
La mandataria capitalina, en una conferencia de prensa, aclaró que, según la información que posee, MrBeast sí contaba con un permiso para grabar en estas áreas, pero enfatizó la necesidad de que el INAH explique bajo qué condiciones se otorgaron dichos permisos. «Entiendo que hubo permisos para la transmisión. Si uno entra a un lugar que está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene que recibir un permiso para poder transmitir», afirmó Sheinbaum. Sin embargo, la presidenta también dejó claro que se investigará si se violaron las condiciones del permiso y, de ser así, se aplicarán las sanciones correspondientes.
### La respuesta del INAH y la Secretaría de Cultura
La Secretaría de Cultura ha tomado medidas al respecto, anunciando que interpondrá una demanda contra MrBeast por supuestamente falsear información en su video. La titular de la Secretaría, Claudia Curiel de Icaza, indicó que se impondrán sanciones por las acciones del influencer, que incluyen el ingreso a zonas restringidas y la realización de actividades que no están permitidas en estos sitios. La controversia ha llevado a un debate más amplio sobre la regulación de la grabación en sitios arqueológicos y la responsabilidad de los creadores de contenido al interactuar con el patrimonio cultural.
El INAH, por su parte, ha sido objeto de críticas por la forma en que se gestionan los permisos para grabaciones en sitios arqueológicos. Muchos expertos en conservación del patrimonio han expresado su preocupación de que la popularidad de los influencers pueda llevar a una mayor explotación de estos lugares, lo que podría resultar en daños irreparables. La situación plantea preguntas sobre cómo se deben equilibrar la promoción del turismo y la protección del patrimonio cultural.
### Implicaciones para el turismo y la cultura
La controversia en torno a MrBeast también pone de relieve la creciente intersección entre las redes sociales, el turismo y la cultura. A medida que más influencers y creadores de contenido buscan explorar y compartir su experiencia en lugares históricos, surge la necesidad de establecer directrices claras sobre lo que es aceptable y lo que no lo es en estos contextos. La protección del patrimonio cultural no solo es responsabilidad de las instituciones gubernamentales, sino también de los creadores de contenido que tienen el poder de influir en sus audiencias.
El caso de MrBeast podría ser un punto de inflexión en la forma en que se gestionan las grabaciones en sitios arqueológicos en México. Si bien es cierto que la promoción de estos lugares a través de plataformas digitales puede atraer a más turistas, también es fundamental que se haga de manera responsable y respetuosa. La cultura y la historia de un país son tesoros que deben ser preservados para las futuras generaciones, y es esencial que todos los involucrados en su promoción comprendan la importancia de su protección.
La situación actual también ha generado un debate sobre la necesidad de educar a los creadores de contenido sobre la importancia del patrimonio cultural y las implicaciones de sus acciones. La colaboración entre instituciones culturales y plataformas digitales podría ser una solución viable para garantizar que se respeten las normativas y se promueva un turismo sostenible y responsable. En última instancia, la protección del patrimonio cultural debe ser una prioridad, y todos los actores involucrados deben trabajar juntos para lograrlo.