La reciente sesión del Congreso de la Ciudad de México se tornó en un escenario de tensión y controversia cuando los legisladores del partido Morena y sus aliados decidieron romper el quórum en protesta por la lectura de un comunicado de disculpa pública de la diputada América Rangel, del Partido Acción Nacional (PAN), hacia la comunidad trans. Este incidente ha puesto de relieve las tensiones políticas y sociales que persisten en el ámbito legislativo, especialmente en lo que respecta a los derechos de las minorías y la responsabilidad de los representantes públicos.
La disputa comenzó cuando el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Sesma, anunció que se había recibido un comunicado de la diputada Rangel, en el cual ofrecía disculpas por comentarios considerados homofóbicos y discriminatorios. Sin embargo, los legisladores de Morena exigieron que la disculpa fuera leída de viva voz por Rangel, argumentando que una disculpa pública debe ser personal y no simplemente un documento leído por otro. La diputada Diana Sánchez Barrios fue una de las primeras en hacer esta solicitud, lo que generó un ambiente de confrontación en el pleno.
### La Reacción de los Legisladores
El clima se intensificó cuando el diputado panista Ricardo Rubio advirtió que la falta de quórum podría tener repercusiones negativas para su partido, sugiriendo que los legisladores de Morena serían reprendidos por no haber aprobado las iniciativas propuestas por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Estas iniciativas abordan temas críticos como el despojo, las amenazas, las lesiones en razón de género y la asociación delictuosa, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
A medida que la discusión avanzaba, la presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Cecilia Vadillo, defendió la postura de que una disculpa pública debe ser pronunciada por quien la emite, enfatizando la importancia de la sinceridad en este tipo de actos. Por su parte, el coordinador del PAN, Andrés Atayde, se mantuvo firme en la defensa del derecho de su diputada a emitir una disculpa, argumentando que no había sanción ni resolución que impidiera su lectura.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando los legisladores de Morena decidieron abandonar la sesión, lo que llevó a la suspensión de los trabajos legislativos. Este acto de desobediencia se interpretó como una forma de protesta contra lo que consideraban una falta de respeto hacia la comunidad trans y una trivialización de la disculpa ofrecida por Rangel.
### El Contenido del Comunicado y su Impacto
Durante la lectura del comunicado, Rangel expresó: «ofrezco una disculpa pública a la ciudadana Victoria Romero Sámano y a las personas trans, por los comentarios expresados que resultaron de carácter discriminatorio». Además, anunció su participación en un curso sobre igualdad y no discriminación, impartido por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Sin embargo, muchos legisladores de Morena consideraron que esta disculpa era insuficiente y que no abordaba adecuadamente el daño causado por los comentarios previos de Rangel.
Xóchitl Bravo, coordinadora de Morena, criticó la disculpa escrita, argumentando que no se podía resolver una ofensa con un simple papel. En su opinión, la verdadera valentía radica en reconocer públicamente los errores y pedir disculpas de manera directa a quienes se han ofendido. Este tipo de declaraciones resuena con las luchas de la comunidad LGBTQ+ por el reconocimiento y respeto de sus derechos, y pone de manifiesto la necesidad de un diálogo más profundo y significativo en el ámbito legislativo.
La ruptura del quórum y la posterior suspensión de la sesión no solo reflejan las divisiones políticas en el Congreso, sino también la lucha por la inclusión y el respeto hacia las comunidades históricamente marginadas. La situación pone de relieve la urgencia de abordar estos temas de manera más efectiva, no solo a través de disculpas, sino mediante acciones concretas que promuevan la igualdad y la no discriminación en todos los niveles de gobierno.
Este incidente en el Congreso de la Ciudad de México es un recordatorio de que las palabras tienen un peso significativo y que las disculpas deben ir acompañadas de un compromiso genuino hacia el cambio y la reparación del daño causado. La comunidad trans y otras minorías merecen un espacio donde sus voces sean escuchadas y sus derechos sean defendidos con firmeza y respeto.
