El Instituto Nacional Electoral (INE) se enfrenta a un complicado proceso de selección de magistraturas de circuito, donde la elegibilidad de los candidatos ha generado un intenso debate. En una reciente sesión, el Consejo General del INE se vio obligado a revisar la elegibilidad de 37 postulantes, de los cuales, tras una revisión exhaustiva, solo uno fue declarado inelegible. Este giro inesperado ha dejado en suspenso la entrega de constancias de mayoría a los triunfadores, revelando serias deficiencias en los Comités de Evaluación que postularon a los candidatos.
### Deficiencias en los Comités de Evaluación
Los Comités de Evaluación, que representan al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, tenían la responsabilidad de garantizar que los postulantes cumplieran con los requisitos académicos necesarios para ocupar los cargos de magistrados. Según la normativa, se exige un promedio mínimo de ocho en la licenciatura y de nueve en la especialidad correspondiente. Sin embargo, se descubrió que varios candidatos no cumplían con estos criterios, lo que llevó al INE a realizar una revisión adicional antes de proceder con la entrega de constancias de mayoría.
Durante la sesión, la consejera Carla Humphrey expuso que, a pesar de que el área jurídica del INE había determinado que solo un candidato no cumplía con el promedio requerido, ella había identificado al menos 34 casos que merecían una revisión más profunda. La consejera presidenta, Guadalupe Taddei, defendió la metodología utilizada por el área jurídica, que incluía la posibilidad de redondear calificaciones, algo que fue rechazado por la mayoría de los consejeros presentes.
El debate se intensificó cuando se cuestionó la validez de la metodología aplicada para calcular los promedios, ya que las materias no están homologadas entre las diversas universidades. Esto generó confusión y desconfianza entre los consejeros, quienes exigieron claridad antes de proceder con la entrega de las constancias de mayoría. La falta de un criterio claro y uniforme para evaluar a los candidatos ha puesto en evidencia las debilidades en el proceso de selección.
### La Cuestión de la Paridad de Género
Otro aspecto crítico que surgió durante la sesión fue la cuestión de la paridad de género en la selección de magistraturas. A pesar de que la reforma judicial prometía un Poder Judicial paritario, los Comités de Evaluación no postularon a suficientes mujeres para ocupar los cargos disponibles. Esto ha llevado a que el INE se encuentre en una posición complicada, ya que no puede cumplir con el principio de paridad sin candidatos femeninos.
La consejera Dania Ravel advirtió que si se asignan los espacios que deberían corresponder a mujeres a hombres, se podría sentar un precedente peligroso para futuras elecciones, donde la falta de postulaciones femeninas podría volverse una práctica habitual. La consejera Claudia Zavala propuso que, en los casos donde se debían asignar cargos a mujeres, se declararan vacantes en lugar de otorgar los puestos a hombres. Sin embargo, esta propuesta no fue respaldada por la mayoría del Consejo.
El dilema entre respetar los resultados de las elecciones y garantizar la paridad de género ha generado un ambiente de tensión y desacuerdo entre los consejeros. Algunos argumentan que es fundamental respetar el principio de mérito y los resultados de las elecciones, mientras que otros enfatizan la necesidad de asegurar que las mujeres tengan representación equitativa en el Poder Judicial.
La situación actual del INE refleja no solo la complejidad del proceso de selección de magistraturas, sino también las dificultades inherentes a la implementación de políticas de paridad de género en un sistema que aún enfrenta desafíos significativos en términos de igualdad y representación. La falta de claridad en los criterios de evaluación y la escasez de candidatas femeninas son solo algunos de los problemas que el INE deberá abordar en las próximas sesiones.
A medida que el INE se prepara para retomar la discusión sobre la elección de magistraturas, la presión para resolver estos problemas se intensifica. La integridad del proceso electoral y la confianza pública en las instituciones dependen de la capacidad del INE para manejar estas complejidades de manera efectiva y transparente. La revisión de los casos de inelegibilidad y la búsqueda de soluciones para garantizar la paridad de género serán cruciales en los próximos días, mientras el INE se enfrenta a un panorama lleno de incertidumbres y desafíos.