La seguridad pública en México ha sido un tema de constante debate y preocupación para la ciudadanía y el gobierno. En este contexto, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, ha defendido la estrategia implementada por la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacando avances significativos en la lucha contra el crimen organizado y la violencia en el país. Durante su comparecencia ante el Senado, Harfuch presentó cifras que, según él, demuestran que la estrategia está funcionando, aunque también reconoció que persisten desafíos importantes.
**Resultados Medibles en la Lucha Contra el Crimen**
García Harfuch enfatizó que, a pesar de que los delitos no han desaparecido, se han logrado avances medibles en la reducción de homicidios y en la desarticulación de cárteles. Según sus declaraciones, se ha registrado una disminución de 27 homicidios diarios, lo que representa un 32% menos en comparación con años anteriores. Además, se han asegurado cantidades récord de drogas y armas, y se han desmantelado más de 1,500 laboratorios de narcóticos.
El secretario de Seguridad también subrayó la importancia de la coordinación entre las diferentes entidades federativas y las fuerzas armadas en la implementación de esta estrategia. Aseguró que las operaciones conjuntas han llevado a miles de detenciones, lo que ha contribuido a la disminución de la violencia en varias regiones del país. Sin embargo, Harfuch fue claro al afirmar que la lucha contra el crimen organizado es un proceso continuo y que no se puede esperar una solución inmediata.
En respuesta a las críticas sobre si la estrategia está rebasada, Harfuch defendió su enfoque, señalando que las cifras son un reflejo del trabajo realizado y que la estrategia se ajusta a las necesidades cambiantes del país. La detención de líderes criminales, como La Chokiza, fue citada como un ejemplo del éxito de las operaciones de seguridad nacional.
**Desafíos Persistentes en la Seguridad Pública**
A pesar de los avances mencionados, García Harfuch no eludió la realidad de que muchos delitos siguen ocurriendo. Reconoció que la violencia en estados como Sinaloa y los asesinatos de productores limoneros son ejemplos de la complejidad del problema de seguridad en México. Durante su comparecencia, hizo hincapié en que la ciudadanía debe ser consciente de que, aunque hay progresos, el tema de la seguridad no está resuelto.
El secretario también abordó la lucha contra el huachicol, destacando que las investigaciones han llevado a aseguramientos históricos de diésel y a la captura de individuos involucrados en este delito. Sin embargo, el desafío radica en mantener la presión sobre los grupos criminales y garantizar que las detenciones se traduzcan en una reducción sostenida de la violencia.
La comparecencia de García Harfuch ante el Senado fue un momento clave para evaluar la eficacia de la estrategia de seguridad del gobierno. Los senadores plantearon preguntas sobre los logros y los retos que enfrenta la administración en este ámbito. La importancia de la profesionalización policial, el uso de tecnología de inteligencia y la cooperación con autoridades locales fueron temas centrales en la discusión.
García Harfuch defendió su enfoque basado en la investigación y la coordinación interinstitucional, en lugar de una confrontación armada directa. Este enfoque, según él, es fundamental para reducir la impunidad y mejorar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de seguridad.
En resumen, la estrategia de seguridad pública en México, liderada por Omar García Harfuch, ha mostrado avances significativos en la lucha contra el crimen organizado, pero también enfrenta desafíos persistentes que requieren atención continua. La combinación de esfuerzos coordinados entre diferentes niveles de gobierno y la implementación de medidas efectivas son esenciales para lograr una mejora duradera en la seguridad del país.
