La economía mexicana ha mostrado un crecimiento del 0.6% en el segundo trimestre de 2025, un avance que, aunque positivo, se sitúa ligeramente por debajo de las expectativas iniciales. Este crecimiento se ha medido a través del Producto Interno Bruto (PIB) y refleja una serie de dinámicas en diferentes sectores que merecen ser analizadas con mayor profundidad. A continuación, se desglosan los principales factores que han influido en este crecimiento y se examinan las proyecciones futuras para la economía del país.
**Desempeño de los Sectores Económicos**
El crecimiento del PIB en el segundo trimestre ha sido impulsado principalmente por el dinamismo de la industria y los servicios. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria reportó un avance trimestral del 0.7%, aunque esta cifra es inferior al 0.8% que se había previsto inicialmente. Dentro de la industria, la construcción se destacó con un incremento del 2.1%, mientras que la manufactura creció un 0.7%. Sin embargo, la minería experimentó un retroceso del 1.9%, lo que ha generado preocupación sobre la sostenibilidad de este sector en el futuro.
Por otro lado, los servicios también mostraron un crecimiento trimestral del 0.8%, superando ligeramente la estimación inicial del 0.7%. Entre las actividades que más crecieron se encuentran los servicios de apoyo a los negocios, que registraron un notable aumento del 4.8%. Sin embargo, no todas las áreas de servicios han tenido un desempeño positivo; los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas sufrieron una caída del 1.9%, lo que refleja los desafíos que enfrenta el sector turístico y de hospitalidad en el contexto actual.
A pesar de estos avances, las actividades agropecuarias retrocedieron un 2.4% en el segundo trimestre, cifra que supera la caída del 1.3% que se había previsto. Este descenso en el sector agropecuario es preocupante, ya que puede tener repercusiones en la seguridad alimentaria y en el empleo rural, áreas que son fundamentales para el bienestar de muchas comunidades en México.
**Indicadores de Actividad Económica**
Además del crecimiento del PIB, el INEGI también ha publicado los resultados del Indicador Global de Actividad Económica, que actúa como un indicador mensual del desempeño económico. En junio, este indicador reportó un crecimiento mensual del 0.2%, alineándose con las expectativas. Sin embargo, la producción industrial mostró una contracción del 0.1%, impulsada por una caída del 1.4% en la minería y del 0.2% en la construcción. En contraste, los servicios crecieron un 0.3%, lo que sugiere que este sector sigue siendo un pilar importante para la economía mexicana.
A nivel anual, la actividad económica en junio mostró un incremento del 0.9% en comparación con el mismo mes del año anterior, con un crecimiento notable del 5.0% en las actividades agropecuarias y del 1.5% en los servicios. Sin embargo, las actividades industriales en su conjunto retrocedieron un 0.8%, lo que plantea interrogantes sobre la resiliencia de este sector en el contexto de la recuperación económica post-pandemia.
La situación actual de la economía mexicana es un reflejo de múltiples factores, incluyendo la incertidumbre global, las políticas internas y las condiciones del mercado laboral. A medida que el país avanza hacia la segunda mitad de 2025, es crucial que se implementen estrategias efectivas para fomentar el crecimiento sostenible y abordar las debilidades en sectores clave como la minería y la agroindustria.
En resumen, aunque el crecimiento del 0.6% en el segundo trimestre es un signo positivo, es fundamental que se mantenga un enfoque en la diversificación y la innovación para asegurar que la economía mexicana no solo crezca, sino que también se fortalezca frente a los desafíos futuros. Las proyecciones para el resto del año dependerán en gran medida de la capacidad del gobierno y de los sectores productivos para adaptarse a un entorno económico en constante cambio.