En el vertiginoso mundo de la moda, donde la imagen y la estética son fundamentales, Amanda Murphy se destaca no solo por su belleza, sino también por su singular enfoque hacia la vida y su carrera. Esta modelo internacional, que ha desfilado para marcas icónicas como Prada, ha logrado equilibrar su pasión por la moda con su profesión como radióloga. En una reciente conversación, Amanda compartió sus experiencias, su estilo personal y las lecciones que ha aprendido a lo largo de su trayectoria.
**Un Comienzo Inusual en la Moda**
Amanda Murphy recuerda con cariño su primer trabajo como modelo, que fue bastante inusual. En lugar de las pasarelas glamorosas, su debut fue como un “alfiletero” para estudiantes de diseño en Chicago. Durante este tiempo, fue medida y vestida con telas que los estudiantes utilizaban para sus proyectos. Esta experiencia no solo le permitió ser parte del proceso creativo, sino que también le enseñó a apreciar el arduo trabajo que hay detrás de cada prenda de vestir. «Disfruté formar parte del proceso creativo y ser testigo del futuro de la moda», comenta Amanda, reflejando su admiración por la dedicación de los jóvenes diseñadores.
**Un Estilo Personal que Refleja su Vida**
El estilo de Amanda es una mezcla ecléctica que refleja su vida multifacética. Con dos perros a los que adora, una pasión por la equitación y clases de salsa, su guardarropa es una representación de sus diversas actividades. «Soy como una madre para mis perros, una apasionada de la equitación y me encanta bailar salsa. Mi estilo es una mezcla muy personal de pelos de perro, heno de caballo y botas llenas de lodo, pero también me esfuerzo por verme impecable en los eventos de trabajo», explica. Esta autenticidad en su estilo es un testimonio de su enfoque hacia la moda: elige prendas que la hagan sentir bien, sin dejarse influenciar por las tendencias pasajeras o las opiniones ajenas.
**El Apoyo de un Gran Equipo**
A lo largo de su carrera, Amanda ha contado con el apoyo de su equipo en IMG Models, con quienes toma decisiones colectivas sobre su carrera. La colaboración es fundamental para ella, ya que le gusta hacer listas de deseos y trabajar en conjunto para hacer realidad sus ideas. Desde la elección de locaciones hasta la selección de fotógrafos y estilistas, cada decisión es un esfuerzo conjunto que refleja su compromiso con su carrera y su deseo de crecer en la industria.
**Una Carrera Dual: Modelo y Radióloga**
La historia de cómo Amanda se convirtió en modelo para Prada es fascinante. Después de varios años en el modelaje, decidió tomarse un descanso para completar su formación en radiología. Durante este tiempo, trabajó como tecnóloga en radiología, pero su pasión por la moda nunca desapareció. En una visita a Nueva York, se reunió con IMG Models, lo que llevó a una colaboración con Prada. «Seguí trabajando como radióloga durante tres años mientras hacía campañas en exclusiva para Prada», recuerda. Esta dualidad en su carrera es un ejemplo de cómo se puede combinar la pasión con la profesión, mostrando que es posible tener éxito en más de un campo.
**Lecciones de Vida y Consejos**
Amanda también ha recibido valiosos consejos a lo largo de su vida. Una de las enseñanzas más significativas provino de una amiga y mentora, quien le sugirió filtrar sus palabras a través de tres preguntas: ¿es verdad?, ¿es amable?, ¿es necesario? Esta simple pero poderosa reflexión ha guiado su comunicación y su forma de interactuar con los demás. Además, Amanda comparte un consejo que considera fundamental: «Puede que no tengas control sobre tus circunstancias, pero sí puedes decidir cómo manejarlas; tu estado mental es tu superpoder». Esta perspectiva resuena profundamente en su vida, recordándole que, aunque no siempre puede controlar lo que sucede a su alrededor, sí puede elegir su reacción ante ello.
**La Curiosidad como Motor**
A pesar de su éxito y experiencia en la industria de la moda, Amanda sigue sintiendo curiosidad por lo que la rodea. Su deseo de aprender y crecer es evidente en cada conversación. La modelo se mantiene abierta a nuevas experiencias y oportunidades, lo que la impulsa a seguir explorando tanto en el ámbito de la moda como en su carrera en radiología. Esta curiosidad constante es lo que la mantiene motivada y en movimiento, incluso después de más de una década en la industria.
Amanda Murphy es un ejemplo de cómo se puede navegar en dos mundos aparentemente diferentes, manteniendo la autenticidad y la pasión en cada uno. Su historia es un recordatorio de que el éxito no se mide solo por la fama o la fortuna, sino también por la capacidad de mantenerse fiel a uno mismo y a las propias pasiones.
