La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra en un momento crucial, ya que se acerca el final del mandato de António Guterres como Secretario General en 2026. Este periodo ha suscitado un creciente interés en torno a quién podría ser su sucesor, y uno de los nombres que ha cobrado relevancia es el de Alicia Bárcena, actual secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México. Si Bárcena llegara a ser elegida, se convertiría en la primera mujer en ocupar este cargo tan significativo en la historia de la ONU.
La posibilidad de que una mujer dirija la ONU ha sido un tema recurrente en las discusiones sobre el futuro de la organización. En una reciente entrevista, Bárcena expresó su apoyo a cualquier mujer que decida postularse para el puesto, afirmando que «es tiempo de mujeres». Esta declaración resuena en un contexto donde la representación femenina en altos cargos internacionales sigue siendo escasa. Hasta la fecha, solo un latinoamericano ha ocupado el cargo de Secretario General, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, y nunca ha sido ocupado por una mujer.
### La Rotación Regional y las Oportunidades para América Latina
De acuerdo con la práctica establecida por la ONU, la elección del nuevo Secretario General se basa en un sistema de rotación regional. Para el periodo que comienza en 2027, se espera que el nuevo líder provenga de América Latina. Además de Bárcena, otros nombres que han surgido incluyen a la costarricense Rebeca Grynspan, la ecuatoriana María Fernanda Espinosa y la expresidenta chilena Michelle Bachelet. Todas ellas cuentan con una sólida trayectoria en organizaciones multilaterales y han demostrado su compromiso con los temas globales.
La comunidad internacional ha comenzado a manifestar su apoyo a la idea de que una mujer de América Latina asuma el liderazgo de la ONU. Recientemente, varios países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) firmaron un comunicado en el que expresaron su deseo de que una persona de la región ocupe la Secretaría General. Este respaldo es un indicativo de que el cambio está en el aire, y que la comunidad internacional está lista para considerar a mujeres altamente capacitadas para este rol.
### El Proceso de Selección del Nuevo Secretario General
El proceso para elegir al nuevo Secretario General de la ONU es meticuloso y está diseñado para garantizar que se seleccione a la persona más adecuada para el cargo. El primer paso consiste en la publicación de una carta conjunta de las presidencias de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, que marca el inicio del proceso de selección. Posteriormente, se distribuyen los nombres de los candidatos entre todos los Estados Miembros.
Los candidatos son invitados a presentar una declaración sobre su visión para el futuro de la organización y a participar en diálogos informales con los Estados Miembros. Finalmente, el Consejo de Seguridad formula una recomendación a la Asamblea General, que es la encargada de nombrar al nuevo Secretario General mediante una resolución.
Este proceso es crucial, ya que el Secretario General debe poseer un alto grado de eficiencia, competencia e integridad. La elección de una mujer para este cargo podría representar un cambio significativo en la dinámica de la ONU, especialmente en un momento en que la organización enfrenta desafíos globales complejos, como el cambio climático, la desigualdad y los conflictos internacionales.
### La Campaña #MadamSecretaryGeneral
En el marco de esta discusión, la organización GWL Voices ha lanzado la campaña #MadamSecretaryGeneral, que busca promover la candidatura de mujeres altamente capacitadas para el cargo de Secretario General. Esta iniciativa se basa en la premisa de que la inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo puede revitalizar la ONU y reflejar las aspiraciones de las nuevas generaciones que demandan justicia y cooperación en un mundo cada vez más polarizado.
GWL Voices ha destacado que, a pesar de los avances en la representación de mujeres en diversos ámbitos, la ONU sigue siendo un espacio donde la discriminación de género persiste. Según un informe de la organización, solo el 7% de los embajadores nacionales ante la ONU son mujeres. Esta cifra subraya la necesidad urgente de fomentar la paridad de género en todos los niveles de la organización.
La elección de una mujer como Secretaria General no solo sería un hito histórico, sino que también podría inspirar a futuras generaciones de líderes a luchar por la igualdad y la justicia en el ámbito internacional. La comunidad global está observando de cerca este proceso, y la figura de Alicia Bárcena se perfila como una de las más prometedoras en la búsqueda de un cambio significativo en la ONU.