La organización Abuelas de Plaza de Mayo ha hecho un anuncio significativo en su lucha por la restitución de la identidad de los niños apropiados durante la dictadura argentina. Este lunes, se confirmó el hallazgo del nieto 140, un avance que resuena profundamente en la historia reciente del país. Estela de Carlotto, presidenta de la organización, destacó la importancia de este descubrimiento y la necesidad de apoyo estatal para continuar la búsqueda de los aproximadamente 300 nietos que aún permanecen desaparecidos. En una emotiva conferencia de prensa en el Espacio de la Memoria de Buenos Aires, Carlotto subrayó que la perseverancia y el trabajo constante de las Abuelas han sido fundamentales en este proceso de búsqueda y restitución de identidades.
El nieto recuperado, que vive en Buenos Aires y tiene 48 años, es hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz, quienes fueron secuestrados en 1976. La hermana del nieto, Adriana Metz Romero, compartió su alegría y la importancia de continuar la búsqueda colectiva. «Ahora ya sé a dónde está mi hermano. De acá en más es todo ganado para la familia Metz Romero», expresó. Este hallazgo no solo representa una victoria personal para la familia, sino también un símbolo de esperanza para muchas otras familias que aún buscan a sus seres queridos.
### La Lucha por la Identidad y el Papel del Estado
La restitución del nieto 140 fue posible gracias a una denuncia anónima que llevó a la organización a contactar al individuo para realizar un examen de ADN. Este proceso resalta la importancia del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), creado en 1987 por las Abuelas de Plaza de Mayo, que ha sido crucial en la identificación de los niños apropiados. Sin embargo, la situación actual del BNDG es preocupante. La presidenta Carlotto criticó las políticas del presidente Javier Milei, quien ha implementado recortes presupuestarios que afectan directamente a organismos como el BNDG. «No hay dinero para nada, no nos dan un centavo y no creo que lo vayan a dar», lamentó Carlotto, haciendo un llamado a la necesidad de proteger y financiar estas instituciones que son vitales para la búsqueda de la verdad y la justicia.
Desde que Milei asumió la presidencia, ha promovido una serie de medidas que han sido vistas como un ataque a los derechos humanos. Entre ellas, se encuentra la degradación de la Secretaría de Derechos Humanos y la eliminación de la unidad especial de investigación sobre niños desaparecidos. Estas acciones han generado preocupación entre las organizaciones de derechos humanos, que ven en ellas un retroceso en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
La búsqueda de los 300 nietos que aún faltan por identificar es una tarea monumental que requiere no solo el esfuerzo de las Abuelas, sino también el apoyo del Estado y de la sociedad en su conjunto. La lucha por la identidad es un derecho fundamental que debe ser garantizado a todos los ciudadanos, y es responsabilidad del gobierno facilitar este proceso. La historia de las Abuelas de Plaza de Mayo es un testimonio de resistencia y perseverancia, y su trabajo continúa siendo un faro de esperanza para muchas familias que buscan recuperar a sus seres queridos.
### El Impacto de la Política Actual en la Búsqueda de la Verdad
La situación política en Argentina ha cambiado drásticamente en los últimos años, y las decisiones del gobierno actual han generado un clima de incertidumbre y preocupación entre las organizaciones de derechos humanos. La política de recortes implementada por el presidente Milei ha afectado no solo al BNDG, sino también a otros organismos que trabajan en la defensa de los derechos humanos. La eliminación de recursos y la reducción de personal en estas instituciones dificultan la labor de búsqueda y restitución de identidades, lo que a su vez afecta a las familias que aún esperan respuestas.
El hallazgo del nieto 140 es un recordatorio de que la lucha por la verdad y la justicia no se detiene, a pesar de los obstáculos. Las Abuelas de Plaza de Mayo han demostrado una y otra vez que la perseverancia y la solidaridad son fundamentales en esta búsqueda. La historia de cada nieto recuperado es un triunfo no solo para sus familias, sino para toda la sociedad argentina, que sigue enfrentando las secuelas de un pasado doloroso.
El llamado de Adriana Metz Romero a continuar la búsqueda colectiva es un mensaje claro: la lucha por la identidad y la justicia es una responsabilidad compartida. La sociedad debe unirse para exigir que el Estado cumpla con su deber de proteger y restituir los derechos de aquellos que fueron víctimas de la dictadura. La historia de las Abuelas de Plaza de Mayo es un testimonio de la fuerza del amor y la determinación, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones en la búsqueda de la verdad y la justicia.