Un trágico incidente tuvo lugar en Roma, Italia, cuando una gasolinera estalló poco después de las 8:00 a.m. del viernes, dejando al menos 45 heridos, entre ellos civiles y miembros de las fuerzas de seguridad. La explosión, que generó una gran columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad, se produjo en el barrio Prenestino, en la periferia de la capital italiana, durante una operación de descarga de gas licuado de petróleo (GLP).
Los informes iniciales indican que la explosión fue precedida por una fuga de GLP que había causado un incendio en el lugar. Los equipos de emergencia, incluidos bomberos y agentes de policía, ya se encontraban en la gasolinera cuando se produjeron dos explosiones consecutivas. La onda expansiva resultante rompió ventanas y lanzó escombros a cientos de metros del epicentro, lo que provocó una respuesta rápida de los servicios de emergencia.
Según el último balance de la delegación del gobierno en Roma, de los 45 heridos, 24 son civiles, 11 son agentes de la Policía, 1 pertenece a los carabineros (la policía militarizada de Italia), 6 son bomberos y 3 son miembros de los servicios de emergencias. Aunque la mayoría de los heridos presentan lesiones de diversa consideración, solo dos de ellos se encuentran en estado grave y han sido trasladados al hospital Sant’Eugenio.
La rápida acción de los responsables del polideportivo Villa De Sanctis, que se encuentra cerca de la gasolinera, evitó una tragedia mayor. Fabio Balzani, presidente del polideportivo, explicó que evacuaron a los niños presentes en el campamento de verano tan pronto como se detectaron los primeros indicios de humo. «Si hubiera ocurrido una hora más tarde, habría sido una masacre», comentó Balzani, refiriéndose a la posibilidad de que 60 niños estuvieran en el centro de verano en ese momento.
La Protección Civil ha emitido recomendaciones para los residentes de la zona afectada, sugiriendo que mantengan las ventanas cerradas, eviten el uso de aires acondicionados que tomen aire del exterior y laven cuidadosamente la fruta y verdura cultivada en la región antes de consumirla. Estas medidas son parte de un esfuerzo por minimizar el riesgo para la salud pública tras la explosión.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, se dirigió al lugar de la explosión y ha estado en contacto con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para coordinar la respuesta a la emergencia. La situación ha generado preocupación en la comunidad, y el Papa León XIV expresó su cercanía a las víctimas a través de un mensaje en la red social X, donde ofreció sus oraciones por los afectados por el incidente.
Este suceso ha resaltado la importancia de la seguridad en las operaciones de manejo de combustibles y la necesidad de protocolos de emergencia efectivos. La investigación sobre las causas de la explosión está en curso, y se espera que las autoridades realicen un análisis exhaustivo para prevenir futuros incidentes similares.
La explosión en la gasolinera de Roma es un recordatorio de los riesgos asociados con el manejo de materiales peligrosos y la importancia de la preparación ante emergencias. La comunidad local se ha unido en apoyo a las víctimas y sus familias, mientras que los servicios de emergencia continúan trabajando para garantizar la seguridad de la zona y ayudar a los afectados por esta tragedia.