En la Ciudad de México, el Sistema de Cuidados se ha convertido en una iniciativa clave para transformar la dinámica de las responsabilidades familiares. Este modelo busca no solo apoyar a quienes se dedican a las labores de cuidado, sino también fomentar la participación activa de los hombres en estas tareas, tradicionalmente consideradas como un rol femenino. Daptnhe Cuevas, titular de la Secretaría de las Mujeres en la capital, ha enfatizado la importancia de redefinir las paternidades y su impacto positivo en el bienestar de las infancias.
La implementación de este sistema se enmarca en un contexto donde las labores de cuidado han sido históricamente desatendidas y, en muchos casos, no reconocidas. A través de esta estrategia, se busca desdibujar las líneas de género que han limitado la participación de los hombres en el cuidado de los niños y el hogar. Cuevas ha señalado que el objetivo es liberar el tiempo de quienes cuidan, promoviendo la justicia social y eliminando la carga simbólica que recae sobre las mujeres.
### La Importancia de la Capacitación en el Cuidado
Uno de los aspectos más innovadores del Sistema de Cuidados es la creación de espacios de capacitación para hombres. El programa “El reto es cuidar” se ha diseñado como una escuela para cuidadores, donde los hombres pueden aprender habilidades prácticas que les permitan involucrarse en las tareas del hogar y el cuidado infantil. Este enfoque busca derribar mitos sobre la masculinidad y demostrar que participar en estas actividades no solo es posible, sino que también es enriquecedor.
Cuevas recuerda cómo este espacio ha evolucionado desde una simple mesa informativa hasta convertirse en un salón completo con cocina, donde se imparten clases sobre cómo realizar tareas cotidianas como lavar platos, cocinar o cambiar pañales. Este tipo de formación es crucial, ya que muchos hombres han crecido sin la educación necesaria para asumir estas responsabilidades, lo que ha perpetuado la desigualdad en la distribución de las labores de cuidado.
Según datos de la Secretaría de Economía, solo el 33% de las labores de cuidado son realizadas por hombres, mientras que las mujeres asumen el 66.7% de estas tareas. Esta disparidad no solo refleja una carga desigual en el hogar, sino que también contribuye a la vulnerabilidad económica de quienes se dedican a estas funciones, ya que muchas veces no reciben remuneración por su trabajo. La capacitación, por lo tanto, no solo busca empoderar a los hombres, sino también reconocer y valorar el trabajo de cuidado como una labor esencial para la sociedad.
### Desafiando los Roles de Género
A pesar de los avances, Cuevas reconoce que aún queda un largo camino por recorrer para desafiar los roles de género que persisten en muchas familias. La resistencia a cambiar estas dinámicas puede ser fuerte, pero cada vez más hombres están mostrando interés en aprender y participar activamente en el cuidado de sus hijos y en las tareas del hogar. Este cambio de mentalidad es fundamental para construir un entorno más equitativo y justo.
La Secretaría de las Mujeres ha observado un aumento en la demanda de programas que enseñan a los hombres a asumir estas responsabilidades. Cuevas destaca que aprender a realizar tareas de cuidado no solo no disminuye la masculinidad de los hombres, sino que, por el contrario, los convierte en adultos más funcionales y responsables. Este cambio de perspectiva es esencial para fomentar una cultura de igualdad en la que tanto hombres como mujeres compartan las responsabilidades del hogar y el cuidado de los niños.
El Sistema de Cuidados en la Ciudad de México representa un paso significativo hacia la equidad de género y la valorización del trabajo de cuidado. Al involucrar a los hombres en estas labores, se busca no solo mejorar la calidad de vida de las familias, sino también contribuir a la construcción de una sociedad más justa y solidaria. La participación activa de los hombres en el cuidado de los niños no solo beneficia a las familias, sino que también tiene un impacto positivo en el desarrollo emocional y social de los niños, quienes crecen en un entorno donde ambos padres están presentes y comprometidos.
En resumen, el Sistema de Cuidados en la Ciudad de México es un modelo innovador que busca transformar la manera en que se perciben y se llevan a cabo las labores de cuidado. A través de la capacitación y el fomento de la paternidad activa, se espera crear un cambio cultural que beneficie a toda la sociedad, promoviendo la igualdad de género y el bienestar de las infancias.