La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha decidido poner en pausa su huelga nacional después de 24 días de intensas movilizaciones en diversas partes del país. Este receso, declarado el 7 de junio de 2025, no implica el fin de sus demandas, sino que representa una etapa de reorganización y estrategia para fortalecer sus alianzas sociales. La CNTE ha sido clara en que sus exigencias fundamentales, especialmente la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y la implementación de un sistema solidario de pensiones, siguen vigentes.
**Demandas de la CNTE y Respuesta del Gobierno**
Desde el inicio de la huelga, la CNTE ha manifestado su descontento con la respuesta del gobierno federal, a la que consideran insuficiente y demagógica. En un pronunciamiento, Pedro Hernández Morales, secretario general de la Sección 9 de la CNTE, enfatizó que el documento emitido por el Ejecutivo el 28 de mayo no aborda el núcleo de sus demandas. La organización ha criticado el régimen de cuentas individuales impuesto en 2007, argumentando que este sistema ha dejado a la mayoría del magisterio sin alternativas viables para una jubilación digna.
La CNTE ha señalado que el 80% de los maestros no cuenta con opciones adecuadas para su retiro, lo que agrava la situación de precariedad en la que se encuentran. En lugar de soluciones efectivas, el gobierno ha propuesto medidas como la congelación o reducción de la edad de jubilación cada tres años, lo cual, según la CNTE, no es suficiente para garantizar un futuro seguro para los docentes. La organización ha denunciado que el gobierno simula una política progresista mientras protege los intereses de las Afores y del capital financiero, lo que ha generado un clima de desconfianza entre los trabajadores de la educación.
**Estrategia de Reorganización y Futuras Movilizaciones**
A pesar de la pausa en la huelga, la CNTE ha dejado claro que su lucha continúa. La decisión de suspender las movilizaciones se enmarca en una estrategia más amplia para construir alianzas sociales que fortalezcan su posición. Pedro Hernández Morales ha afirmado que “volveremos y seremos millones”, lo que indica que la CNTE está preparando el terreno para futuras acciones que podrían incluir nuevas movilizaciones y protestas.
La organización ha comenzado a retirar lonas y casas de campaña del plantón en el Zócalo de la Ciudad de México, pero esto no significa que se alejen de sus objetivos. La CNTE busca reorganizarse y establecer un diálogo más efectivo con otros sectores de la sociedad que comparten sus preocupaciones sobre la educación y los derechos laborales. Este enfoque podría abrir nuevas oportunidades para la colaboración y el apoyo mutuo entre diferentes grupos sociales que enfrentan problemas similares.
La CNTE ha sido un actor clave en la defensa de los derechos de los trabajadores de la educación en México, y su capacidad para movilizar a miles de docentes ha demostrado su influencia en el ámbito político y social. A medida que se reorganizan, es probable que busquen fortalecer su base de apoyo y ampliar su alcance, lo que podría tener un impacto significativo en el futuro de la educación en el país.
En este contexto, la CNTE también ha manifestado su intención de mantener un seguimiento cercano a las acciones del gobierno, especialmente en lo que respecta a la implementación de políticas educativas y laborales que afectan directamente a los docentes. La organización ha advertido que no dudarán en retomar las movilizaciones si consideran que sus demandas no son atendidas de manera adecuada.
La situación actual plantea un escenario de incertidumbre, tanto para la CNTE como para el gobierno. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si se logra un avance en las negociaciones y si se implementan cambios significativos en el sistema de pensiones y en las condiciones laborales de los docentes. La CNTE ha dejado claro que su lucha es por un futuro más justo y equitativo para todos los trabajadores de la educación, y que están dispuestos a seguir luchando hasta que se logren sus objetivos.