Las recientes lluvias torrenciales en México han dejado una estela de destrucción y dolor, con un saldo trágico de al menos 41 personas fallecidas y numerosas comunidades afectadas. La presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado su solidaridad con las familias que han perdido seres queridos y ha prometido que a la población damnificada no le faltará nada. En un encuentro virtual con los gobernadores de los estados más impactados, como Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, se discutieron las necesidades y afectaciones en cada municipio, destacando la importancia de una respuesta coordinada y efectiva ante la emergencia.
La presidenta Sheinbaum ha estado monitoreando la situación desde el inicio de las lluvias, asegurando que el gobierno federal está desplegando recursos y personal para atender a las comunidades afectadas. En su cuenta de X, la mandataria informó sobre la reunión con los gobernadores y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), que está trabajando en la evaluación de daños y en la implementación de medidas de apoyo.
### Respuesta del Gobierno y Medidas de Emergencia
La CNPC ha reportado que las lluvias, que se registraron entre el 6 y el 9 de octubre, han sido especialmente intensas, alcanzando hasta 540 milímetros en Veracruz. Las autoridades han activado los Planes DN-III-E de la Secretaría de la Defensa Nacional y el Plan Marina de la Secretaría de Marina, garantizando una respuesta inmediata a la crisis. Más de 5,400 elementos de las fuerzas armadas están en el terreno, proporcionando ayuda humanitaria y estableciendo albergues temporales para los desplazados.
Además, se han desplegado 512 unidades de maquinaria y 17 aeronaves para facilitar las labores de rescate y distribución de víveres. La CNPC ha indicado que se están realizando esfuerzos para restablecer el suministro de agua y alimentos a las comunidades más afectadas, con la distribución de casi 10,000 despensas y 117,000 litros de agua embotellada.
La situación ha sido crítica en varios municipios, donde se han reportado daños significativos en la infraestructura. En Veracruz, localidades como Álamo Temapache y Poza Rica han sufrido los mayores estragos. En Puebla, 37 municipios han sido identificados como afectados, mientras que en San Luis Potosí y Querétaro, las afectaciones también son notables. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha informado que más de 320,000 usuarios han perdido el servicio eléctrico, aunque se ha logrado restablecer el suministro a un 78% de ellos.
### Despliegue de Recursos y Ayuda Humanitaria
El gobierno federal ha intensificado sus esfuerzos para ayudar a las comunidades afectadas. La Defensa Nacional ha desplegado 7,400 elementos en los estados más impactados, distribuyendo víveres y agua, así como brindando atención médica. En San Luis Potosí, se han repartido miles de despensas y litros de agua en diversas localidades, mientras que en Puebla se han establecido cocinas móviles para atender a los desplazados.
Las operaciones de rescate también han incluido el uso de helicópteros para el traslado de personal y suministros a las áreas más afectadas. La instalación de plantas potabilizadoras de agua y cocinas comunitarias ha sido crucial para garantizar que las familias reciban alimentos y agua potable. En total, se han establecido varias células de intendencia y se han desplegado unidades de maquinaria pesada para despejar caminos y remover escombros.
La situación sigue siendo crítica, y las autoridades continúan trabajando en la evaluación de daños y en la implementación de medidas de recuperación. La presidenta Sheinbaum ha reiterado su compromiso de no dejar a nadie desamparado y de asegurar que se brinde el apoyo necesario a todas las familias afectadas. La coordinación entre los diferentes niveles de gobierno es esencial para enfrentar esta crisis y garantizar la seguridad y bienestar de la población.
Mientras las lluvias continúan afectando a diversas regiones del país, el gobierno mexicano se mantiene en alerta y preparado para responder a cualquier eventualidad, con el objetivo de restablecer la normalidad en las comunidades devastadas por este fenómeno natural.