El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha hecho una declaración impactante al admitir que las defensas aéreas rusas fueron responsables de la caída de un avión de pasajeros de Azerbaijan Airlines, un incidente que resultó en la trágica muerte de 38 personas. Esta admisión se produjo durante una reunión con el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, en Dushanbe, Tayikistán, donde ambos líderes se encontraban participando en una cumbre de naciones ex soviéticas.
El accidente ocurrió el 25 de diciembre de 2024, cuando el avión, un Embraer 190, realizaba el vuelo J2-8243 desde Bakú hacia Grozni, la capital de Chechenia. Según las autoridades azerbaiyanas, el avión fue alcanzado accidentalmente por misiles de las defensas antiaéreas rusas mientras intentaba aterrizar en Kazajistán, lo que llevó a su eventual estrellamiento.
En su declaración, Putin se disculpó por lo que calificó como un «incidente trágico» y prometió que Rusia asumiría la responsabilidad financiera por las compensaciones necesarias. Esta es la primera vez que el presidente ruso reconoce públicamente la culpa en este caso, lo que marca un cambio significativo en la narrativa oficial que había mantenido hasta ahora.
### Detalles del Accidente
El vuelo de Azerbaijan Airlines se vio envuelto en una serie de eventos desafortunados. Tras ser impactado por los misiles, el avión intentó realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, pero no logró evitar el desastre. De las 67 personas a bordo, 38 perdieron la vida, lo que ha generado una ola de indignación y dolor en Azerbaiyán.
Putin, en su encuentro con Aliyev, explicó que los misiles antiaéreos estallaron cerca del avión, lo que provocó que este sufriera daños significativos. Afirmó que si los misiles hubieran impactado directamente, el resultado habría sido mucho más devastador. Además, mencionó que en ese momento, tres drones ucranianos habían invadido el espacio aéreo ruso, lo que llevó a la activación de las defensas antiaéreas.
La admisión de Putin se produce en un contexto de creciente tensión entre Rusia y Azerbaiyán, especialmente después de que Aliyev exigiera disculpas y reconocimiento de culpa por parte de Moscú. En su primera conversación telefónica tras el accidente, Putin ya había expresado sus condolencias, pero no había asumido la responsabilidad directa hasta ahora.
### Reacciones y Consecuencias
La reacción de Aliyev fue de agradecimiento hacia Putin por su disposición a asumir la responsabilidad y por mantener la investigación bajo control personal. Sin embargo, el presidente azerbaiyano también ha sido crítico con Moscú, acusando a Rusia de intentar minimizar el incidente y de no actuar con la transparencia necesaria.
Aliyev ha planteado tres exigencias claras a Rusia: una disculpa formal, el reconocimiento de la culpa y la garantía de que los responsables serán castigados. La respuesta de Putin, aunque ha sido un paso hacia adelante, aún deja muchas preguntas sin respuesta sobre cómo se manejará la compensación y qué medidas se tomarán para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.
El accidente ha puesto de relieve la fragilidad de la seguridad aérea en la región y ha suscitado preocupaciones sobre el uso de sistemas de defensa aérea en áreas donde hay tráfico civil. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos, ya que este incidente podría tener repercusiones significativas en las relaciones entre Rusia y Azerbaiyán, así como en la estabilidad regional en general.
La reunión entre Putin y Aliyev, que duró más de una hora, fue la primera desde la catástrofe aérea y se espera que marque un punto de inflexión en las relaciones entre ambos países. La forma en que se gestionen las compensaciones y las responsabilidades podría sentar un precedente para futuros incidentes y para la cooperación entre naciones en situaciones de crisis.
En un contexto más amplio, este incidente también resalta la complejidad de las relaciones internacionales en la región, donde las tensiones entre Rusia y Ucrania, así como las dinámicas de poder en el Cáucaso, continúan influyendo en la política y la seguridad. La comunidad internacional espera que se tomen medidas concretas para garantizar la seguridad de los vuelos civiles y que se establezcan protocolos claros para la responsabilidad en caso de incidentes similares.