La gestión del agua en México ha sido un tema de creciente preocupación, especialmente en un contexto donde la escasez de este recurso se vuelve cada vez más evidente. Recientemente, durante una conferencia matutina en Palacio Nacional, Efraín Morales López, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), presentó avances significativos en el Programa de Ordenamiento de Concesiones de agua, que busca regular el uso y la distribución de este vital recurso en el país.
Uno de los puntos más destacados de la presentación fue la denuncia de un «mercado negro del agua», que ha surgido debido a la falta de regulación y al sobreexplotamiento de concesiones en diversas regiones. Morales explicó que la situación actual permite que los particulares vendan sus títulos de concesión sin un control adecuado, lo que ha llevado a que muchas personas que necesitan agua para sus actividades productivas deban recurrir a intermediarios, aumentando así la informalidad y la corrupción en el sector.
### La Nueva Ley y sus Implicaciones
Con el objetivo de erradicar esta problemática, se está preparando una nueva ley que se presentará en los próximos días. Esta legislación no solo busca garantizar el derecho humano al agua, sino que también establece competencias claras entre los diferentes niveles de gobierno en la gestión de este recurso. Morales destacó que la ley tiene como finalidad principal «fortalecer a la autoridad del agua» y regular el esquema de transmisiones de concesiones, de modo que ya no se permita la venta entre particulares sin la intervención del Estado.
La presidenta Claudia Sheinbaum también se pronunció al respecto, anunciando que la iniciativa incluirá la cancelación de concesiones a aquellos particulares que no las utilicen, devolviendo así el control del agua a la Conagua. Esto es un paso importante, ya que busca desmercantilizar el agua y asegurar que este recurso sea administrado de manera equitativa y sostenible. La propuesta es clara: si un concesionario no utiliza su título, deberá regresarlo al Estado, quien podrá redistribuirlo según las necesidades de la población.
La historia de la legislación sobre el agua en México ha estado marcada por cambios significativos, especialmente desde la implementación de políticas neoliberales en la década de 1990. Durante el gobierno de Carlos Salinas, se modificó la Ley de Aguas para permitir la transmisión de derechos de agua entre privados, lo que ha contribuido a la actual crisis de gestión. La nueva ley busca revertir estos cambios y establecer un marco más sólido y justo para el uso del agua en el país.
### La Lucha Contra el Mercado Negro
El mercado negro del agua no solo representa un desafío legal y administrativo, sino que también tiene implicaciones sociales y económicas. La falta de acceso a agua legalmente concesionada ha llevado a muchas comunidades a depender de fuentes no reguladas, lo que puede resultar en conflictos y desigualdades en el acceso a este recurso esencial. Morales enfatizó que parte de la solución es recuperar el agua que no se está utilizando y devolverla al dominio de la nación, asegurando que todos tengan acceso a este recurso vital.
Además, la nueva legislación incluirá sanciones para aquellos que roben agua o no reporten adecuadamente los cambios en las concesiones. Esto es crucial para establecer un sistema de rendición de cuentas y para disuadir prácticas corruptas que han proliferado en el sector. La propuesta de ley también contempla la creación de mecanismos de supervisión más robustos, que permitirán a la Conagua tener un control más efectivo sobre las concesiones y su uso.
La implementación de estas reformas es un paso hacia la sostenibilidad y la justicia en la gestión del agua en México. Sin embargo, su éxito dependerá de la voluntad política y del compromiso de todos los actores involucrados, desde el gobierno hasta la sociedad civil. La lucha contra el mercado negro del agua es un desafío complejo, pero necesario para garantizar que este recurso esencial sea administrado de manera responsable y equitativa para las generaciones presentes y futuras.