La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México ha presentado recientemente el Atlas de Riesgo a los diputados de Morena, destacando su importancia en la prevención y mitigación de desastres en la capital. Esta herramienta, que ha acumulado más de 170 millones de consultas desde su lanzamiento en 2019, se ha convertido en un recurso esencial para ciudadanos, autoridades y sectores diversos que buscan entender y gestionar los riesgos a los que están expuestos.
### Un Sistema Integral de Información
El Atlas de Riesgo de CDMX se compone de 2,784 capas de información, lo que permite a los usuarios acceder a datos específicos sobre diferentes tipos de riesgos, desde inundaciones hasta sismos. Myriam Urzúa, titular de la SGIRPC, enfatizó que esta herramienta no solo es técnica, sino que también es fundamental para la toma de decisiones informadas. Desde su implementación, el Atlas ha promediado más de dos millones de consultas mensuales, lo que refleja un creciente interés por parte de la población en conocer los riesgos asociados a sus entornos.
La capacidad de este sistema para proporcionar información detallada es crucial, ya que permite a los ciudadanos, inmobiliarios y autoridades evaluar si sus propiedades o lugares de trabajo están en riesgo. Urzúa mencionó que, en comparación con los 12,000 registros anuales que se manejaban anteriormente, el Atlas ha revolucionado la forma en que se accede a la información sobre riesgos, superando cualquier récord previo en términos de consultas.
Además, la funcionaria destacó que cada peso invertido en prevención puede resultar en un ahorro significativo en la recuperación tras un desastre, con una relación de hasta 15 dólares en beneficios. Esto subraya la importancia de la inversión en herramientas como el Atlas de Riesgo, que no solo ayudan a prevenir tragedias, sino que también contribuyen a una gestión más eficiente de los recursos públicos.
### La Importancia de la Educación y la Legislación
Durante la presentación, se hizo hincapié en la necesidad de que los legisladores se apropien del conocimiento que ofrece el Atlas de Riesgo. La coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo, expresó su deseo de replicar esta herramienta en las 16 alcaldías de la ciudad para maximizar su alcance y efectividad. La educación sobre cómo utilizar e interpretar los datos del Atlas es vital para que los legisladores puedan desarrollar estrategias preventivas y promover la seguridad en sus comunidades.
Bravo también abordó la preocupación de que los fenómenos naturales sean utilizados con fines políticos. Reconoció que eventos como lluvias y temblores son incontrolables y no deben ser objeto de manipulación política. En este sentido, el Atlas de Riesgo se presenta como una herramienta que puede ayudar a despolitizar la gestión de riesgos y enfocarse en la protección y bienestar de la ciudadanía.
Rafael Marín, director General de Análisis de Riesgos de la SGIRPC, fue el encargado de presentar el Atlas y responder a las inquietudes de los legisladores. Su intervención subrayó la relevancia de contar con datos precisos y accesibles para la formulación de políticas públicas efectivas que respondan a los desafíos que enfrenta la Ciudad de México.
El Atlas de Riesgo no solo es un recurso para la prevención de desastres, sino que también es un llamado a la acción para todos los sectores de la sociedad. La colaboración entre el gobierno, la academia y la sociedad civil es esencial para construir un entorno más seguro y resiliente. A medida que la ciudad continúa enfrentando desafíos relacionados con el cambio climático y el crecimiento urbano, herramientas como el Atlas de Riesgo se vuelven cada vez más cruciales para garantizar la seguridad y el bienestar de sus habitantes.
El acceso a esta herramienta es sencillo, y los ciudadanos pueden consultar el Atlas de Riesgo en el sitio web de la SGIRPC. Esta accesibilidad es un paso importante hacia la transparencia y la participación ciudadana en la gestión de riesgos, permitiendo que todos estén mejor informados y preparados ante posibles eventualidades. La implementación y promoción del Atlas de Riesgo es un ejemplo de cómo la tecnología y la información pueden ser utilizadas para mejorar la calidad de vida en las ciudades, haciendo de la Ciudad de México un lugar más seguro y preparado para el futuro.